Un intenso operativo de emergencia se desarrolla en el centro poblado de Rosas Pampa, en Chalamarca, provincia de Chota, región Cajamarca, donde tres mineros permanecen atrapados desde hace 17 horas luego del derrumbe ocurrido en un socavón de carbón de aproximadamente 200 metros de profundidad. El deslizamiento se registró alrededor de las 7:00 p. m., cuando un bloque de tierra y carbón colapsó y cerró por completo el acceso principal a la excavación.
Según testigos y familiares, los trabajadores lograron responder brevemente a quienes intentaron auxiliarlos durante las primeras horas. Sin embargo, la comunicación se perdió cerca de las 11:00 p. m., lo que ha incrementado la preocupación sobre su estado de salud y las condiciones internas del socavón.

Operativo en marcha
Las labores de búsqueda comenzaron recién a la 1:00 a. m., debido a la poca visibilidad nocturna y a las dificultades para movilizar equipos en un terreno de gran inestabilidad. Desde entonces, autoridades locales, ronderos y personal de salud se encuentran trabajando sin interrupción para remover tierra, rocas y carbón, en un esfuerzo por reabrir un acceso seguro hacia la zona donde se presume se encuentran los mineros.
El avance es lento y se realiza principalmente de manera manual, ante el riesgo de nuevos desprendimientos. A pesar de estas limitaciones, los rescatistas han logrado coordinar turnos continuos para no detener el operativo en ningún momento.

Identidad de los trabajadores
Hasta el momento no se ha confirmado la identidad de los mineros atrapados, aunque se presume que serían del centro poblado de Santa Clara. Sus familiares permanecen en la zona del derrumbe, acompañados por habitantes de Rosas Pampa, quienes han organizado puntos de apoyo, iluminación y herramientas para facilitar el trabajo de los rescatistas.
Según informaron, aún no se ha logrado establecer contacto con los tres trabajadores, por lo que las autoridades y la comunidad mantienen la expectativa de que el acceso pueda abrirse en las próximas horas. El ambiente en la zona es de tensión, pero también de colaboración permanente, mientras continúa el esfuerzo por llegar a la profundidad del socavón y conocer la situación de los mineros atrapados.




