
Perú y Chile acordaron la realización patrullajes conjuntos en la frontera para impedir el ingreso de migrantes indocumentados que se encontraban instalados en un campamento en la zona conocida como ‘La Concordia’. El grupo, que permanecía en este territorio desde hace varios días, siguen esperando en la zona de La Concordia la habilitación de un corredor humanitario que les permita continuar su viaje de retorno a sus países.
El acuerdo bilateral fue liderado por los cancilleres Hugo de Zela, de Perú; y Alberto Van Klaber, de Chile; quienes supervisaron las negociaciones que desencadenaron en nuevas medidas para el orden fronterizo. Entre las acciones adoptadas destacan los patrullajes coordinados, el refuerzo del intercambio de información policial y la prevención de bloqueos en la carretera Panamericana.
Alcalde insiste en la necesidad de un corredor humanitario
El alcalde de La Yarada Los Palos, Samuel Cueva, manifestó su preocupación ante un posible desplazamiento de los migrantes hacia otros puntos irregulares de paso, aunque también indicó que el trabajo de coordinación a nivel de gobierno nacional y local es algo totalmente nuevo.
“Todos los puntos cuentan con resguardo policial y del ejército. El Gobierno regional, distrital, la policía, el ejército y Migraciones trabajamos de forma coordinada. Esto nunca se había visto antes”, señaló Cueva a Panamericana.
El alcalde indicó que hay un riesgo de que los migrantes, una vez retornados a Chile, intenten reingresar al Perú por otra vía fronteriza. “Hemos visto incidentes por redes sociales que indicarían el regreso a Chile para buscar otro ingreso al Perú. Espero que no sea cierto”, expresó a Panamericana. Además, instó a la Cancillería peruana a intervenir y remarcó que el estado de emergencia requiere respaldo logístico y financiero.
El alcalde subrayó las limitaciones del gobierno local en materia de seguridad nacional, pero resaltó iniciativas como la gestión ante Electrosur para instalar un transformador eléctrico. “Aunque la seguridad nacional no es competencia del Gobierno local, hemos gestionado soluciones como la instalación de un transformador nuevo. Siempre intentamos ayudar en la frontera, pues somos los primeros afectados”, afirmó Cueva.
Tensión en la frontera y condiciones de los migrantes
En los últimos días, la tensión aumentó cuando más de 70 migrantes —en su mayoría venezolanos, colombianos, ecuatorianos y haitianos— intentaron cruzar de forma irregular el control migratorio peruano. Según Canal N, aprovecharon la hora de almuerzo de la mayoría de los agentes para dirigirse al puesto de control, algunos con niños en brazos.
En ese momento, solo dos agentes custodiaban el lugar, lo que generó forcejeos y empujones. Tras varias horas, la policía consiguió retirar pacíficamente al grupo, trasladándolos a La Concordia, donde llevan siete días en graves condiciones, sin acceso regular a alimentos, agua ni atención médica.
Yajaira Rivas, migrante venezolana, relató a Teletrece: “No tenemos dónde bañarnos, donde hacer nuestras necesidades”. Por su parte, Miguel Ángel Herrera, colombiano, expresó: “Me enfermé y me vine. Quiero volver a Colombia, a Pereira, pero no me dejan salir porque no tengo registro. Entré por ventanilla”.
Las fuerzas del orden reforzaron la vigilancia duplicando el personal junto con las Fuerzas Armadas, remarcando que la prioridad es el control fronterizo y la seguridad, aunque sin descuidar las obligaciones humanitarias.
Posturas del gobierno central
El presidente José Jerí se refirió a los hechos en la frontera subrayando la importancia de la disciplina y las respuestas inmediatas. “Cometieron actos imprevistos y la reacción de las fuerzas del orden fue inmediata. Espero el reporte sobre las medidas correctivas. No podemos permitir que el espacio público quede bajo desorden o ilegalidad: eso genera delitos consecutivos. Es fundamental mantener la vigilancia”, manifestó Jerí a RPP.
El mandatario insistió en que el estado de emergencia debe respetarse de forma estricta: “Declarar el estado de emergencia implica cumplirlo, no solo como formalidad”.
Sin embargo, el canciller Hugo de Zela advirtió sobre la dificultad de implementar el corredor, pues requeriría la participación de otros países, como Ecuador. “No hemos tratado esa posibilidad y, sinceramente, lo veo complicado porque implica consultar si Ecuador permitiría el paso de migrantes. Esa opción aún no se ha planteado ni se ha dado”, explicó el canciller en RPP.



