
Durante la temporada navideña, el consumo excesivo de panetones puede provocar un grave daño a la salud, según advierte la nutricionista Lula Lazo Álvarez en diálogo con Infobae Perú. Aunque este producto aparece como una tradición en las mesas familiares, su composición nutricional lo convierte en un potencial detonador de problemas metabólicos cuando se incorpora de manera frecuente y sin moderación a la dieta.
El panetón, típico de las festividades de fin de año en Perú y otros países, concentra en una porción estándar de cien gramos entre veinte y treinta gramos de azúcar añadida, detalla la nutricionista. “Esa cantidad puede aumentar el riesgo de picos de glucosa en sangre, lo que favorece el desarrollo de inflamación, resistencia a la insulina e incluso diabetes tipo 2”, advierte.

Además, el exceso de azúcar incrementa la probabilidad de caries dental si no hay una adecuada higiene bucal luego de su consumo.
El consumo reiterado puede ser especialmente riesgoso para personas con antecedentes, pero también podría dar pie a nuevas enfermedades como la diabetes, prediabetes, resistencia a la insulina, hígado graso, hipertensión, alguna dislipidemia u obesidad.
“La alimentación debe evaluarse en su conjunto, no solo por el consumo puntual de panetón, sino por todo el patrón alimentario diario”, sostiene Lazo Álvarez.
Identificar señales de abuso no siempre resulta evidente. Entre los síntomas que podrían alertar sobre un consumo excesivo figuran el cansancio, la sensación de pesadez, dolor de cabeza y alteraciones en el tránsito intestinal, como el estreñimiento.
“Sienten fatiga, pesadez y a veces dolor de cabeza por la alta carga de azúcar y grasa. Además, al no contener fibra, puede provocar estreñimiento”, advierte la nutricionista.

¿Qué contiene realmente el panetón?
En su análisis para Infobae Perú, Lula Lazo Álvarez subraya que el panetón ofrece bajas cualidades nutricionales. Sus ingredientes principales “son el azúcar y grasas saturadas, presentes en manteca vegetal, margarina o, en ocasiones, aceites hidrogenados”. Aunque las regulaciones actuales restringen la inclusión de grasas trans, persisten productos que incorporan grasas no recomendadas para la salud cardiovascular.
“Estas grasas contribuyen a elevar el colesterol, conocido como colesterol malo, y esto favorece la aparición de placas en las arterias y el riesgo de enfermedades cardíacas”, explica.
Otro elemento relevante es la utilización de harina refinada, lo que excluye la fibra de su composición. Como consecuencia, el panetón eleva rápidamente los niveles de glucosa en la sangre y produce poco efecto saciante. Esta condición estimula el deseo de seguir comiendo y podría tener impacto negativo en la regulación del apetito.
¿Existen alternativas más saludables de panetón?
Para la especialista, la industria alimentaria comienza a ofrecer opciones de panetones con mayor aporte de fibra o ingredientes más nutritivos. Ejemplos de esto son productos elaborados con harina integral, frutos secos y menor cantidad de azúcar añadida.

“Estas alternativas, al incorporar frutos secos como almendras, nueces o pecanas, suman grasas insaturadas que tienen un efecto beneficioso sobre el perfil lipídico y aportan fibra, lo que ayuda a moderar el impacto en la glucosa sanguínea”, señala la nutricionista, quien también podrás encontrar más consejos a través de @lulanutricionista.
Aunque advierte que el valor calórico de estas versiones puede ser similar al del panetón tradicional, su calidad nutricional resulta superior.
“Si hablamos a nivel de calorías, probablemente tengan un aporte calórico muy semejante. Pero, si hablamos a nivel de calidad nutricional, sí va a ser mucho mejor, porque me va a brindar nutrientes esenciales, favorables para la salud”, explica.
La nutricionista recomienda considerar el tamaño de la porción, evitar añadir productos azucarados o grasos como mermeladas o mantequilla, y priorizar siempre una alimentación consciente y equilibrada.



