
La prevención de las infecciones de transmisión sexual (ITS) es un tema fundamental para la salud pública. En el Perú, estas infecciones representan un problema creciente que afecta tanto a jóvenes como a adultos. Según el Ministerio de Salud (Minsa), cada año se reportan más de 120 mil nuevos casos de ITS, entre ellos VIH, sífilis, gonorrea y clamidia. Además, el Seguro Social de Salud (EsSalud) ha señalado que, solo en 2024, se realizaron más de 1,5 millones de atenciones relacionadas con salud sexual y reproductiva, muchas de ellas vinculadas al diagnóstico o seguimiento de infecciones de transmisión sexual. Esta realidad evidencia la necesidad de que la población esté mejor informada sobre cómo prevenir, identificar y tratar estas infecciones.
En este contexto, surge una duda frecuente: ¿hay diferencia entre ETS (enfermedades de transmisión sexual) e ITS? Aunque ambos términos suelen usarse como sinónimos, en realidad no significan lo mismo. Conocer esa diferencia permite entender mejor las etapas de las infecciones y buscar atención médica adecuada y oportuna.
¿Qué son las ETS?
ETS significa Enfermedades de Transmisión Sexual. Este término se refiere a los casos en los que la infección ya ha avanzado y la persona presenta síntomas claros o complicaciones derivadas del contagio. Una ETS implica que la infección ha provocado signos clínicos como dolor, fiebre, secreciones anormales, llagas, verrugas o inflamación.
En otras palabras, una ETS es una ITS que ya se manifestó en forma de enfermedad. Históricamente, este fue el término más usado, sobre todo cuando las infecciones provocaban cuadros visibles o graves. Por ello, enfermedades como sífilis, gonorrea o VIH en etapa avanzada solían clasificarse como ETS. En la actualidad, sin embargo, se prefiere un enfoque más amplio y menos estigmatizante que incluya tanto los casos con síntomas como los casos sin ellos.
¿Qué son las ITS?

ITS significa Infecciones de Transmisión Sexual. Es el término más moderno y abarca tanto las infecciones con síntomas como aquellas que se encuentran en fase inicial y no presentan signos visibles. Muchas infecciones pueden permanecer silenciosas durante semanas, meses o incluso años, lo que aumenta el riesgo de complicaciones y de contagio hacia otras personas.
El uso del término ITS permite destacar que una persona puede estar infectada sin estar enferma, y que el diagnóstico temprano es clave para evitar daños mayores. Las ITS pueden ser causadas por bacterias, virus, parásitos y hongos, y su transmisión ocurre principalmente por contacto sexual vaginal, oral o anal sin protección. Además, algunas ITS pueden transmitirse de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.
¿Cuál es la diferencia entre ETS e ITS?
Aunque a menudo se usan como si fueran lo mismo, existe una diferencia importante entre ambos conceptos:
- ITS se refiere a la infección en cualquier etapa, tanto si produce síntomas como si no.
- ETS se refiere solo a la enfermedad ya desarrollada, es decir, cuando la infección ha producido síntomas.
En resumen, todas las ETS son ITS, pero no todas las ITS llegan a convertirse en ETS. Esta distinción es clave para promover un enfoque preventivo. Muchas personas pueden tener una ITS sin saberlo y, al no recibir atención médica, la infección progresa y se convierte en una enfermedad que puede generar complicaciones graves.
Ejemplos de ETS e ITS

Para entender mejor la diferencia, es útil revisar algunos ejemplos comunes:
Ejemplos de ITS
Estas infecciones pueden estar presentes sin causar síntomas:
- Clamidia: muchas personas no presentan signos, pero si no se trata puede causar infertilidad.
- VPH (Virus del Papiloma Humano): la mayoría de infecciones son asintomáticas y desaparecen solas, aunque algunas pueden causar verrugas o lesiones precancerosas.
- VIH en etapa inicial: puede no mostrar síntomas durante años.
Ejemplos de ETS
Son infecciones que ya han provocado enfermedad:
- Sífilis en fases secundarias o terciarias: aparece sarpullido, lesiones o complicaciones neurológicas.
- Gonorrea sintomática: causa dolor al orinar, secreciones y molestias abdominales.
- Herpes genital activo: se manifiesta con ampollas, dolor y úlceras.
La detección temprana de ITS permite evitar que progresen hacia ETS y disminuye el riesgo de transmisión. Por ello, es fundamental realizarse pruebas periódicas, usar preservativo en todas las relaciones sexuales, recibir educación sexual basada en evidencia y acudir a centros de salud ante cualquier duda o molestia.



