
El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez implementará desde el 7 de diciembre el cobro de la Tarifa Unificada de Uso de Aeropuerto (TUUA) de Transferencia, dirigida a los pasajeros que realicen conexiones internacionales.
La medida, aprobada por la Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán) y respaldada en el contrato de concesión con Lima Airport Partners (LAP), ha provocado discrepancias entre las autoridades, el operador y el sector turístico.
La TUUA de conexión internacional será de US$10,05 más IGV, mientras que para las conexiones nacionales —actualmente suspendidas— se propuso una tarifa de US$6,32 más IGV.
LAP sostiene que el cobro responde a los servicios proporcionados a quienes transitan sin salir del terminal, y dispuso mecanismos alternativos para facilitar el pago: una plataforma digital previa al viaje, agentes autorizados equipados con POS y módulos de atención dentro del aeropuerto.
La presidenta de Ositrán, Verónica Zambrano, remarcó que la tarifa está validada por expertos y se ajusta a lo pactado contractualmente con el operador.
Indicó que esta recaudación no implicará doble cobro y que su cálculo fue revisado con el aval de un Consejo Directivo y una universidad internacional. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) continúa negociando la aplicación de la tarifa para tránsitos nacionales.
El proceso ha generado tensiones con las líneas aéreas, que advirtieron sobre el posible encarecimiento de los boletos y la pérdida de competitividad de Lima como hub en rutas internacionales, en comparación con terminales como São Paulo, donde la tarifa es menor.

Empresas de turismo rechazan la TUUA
La decisión de aplicar la TUUA a vuelos de conexión suscitó un pronunciamiento conjunto de gremios como CANATUR, CARETUR, APTAE y APOTUR, quienes exigieron suspender de inmediato la tarifa para pasajeros en tránsito internacional.
Las asociaciones subrayaron en un comunicado que la medida, impulsada por Ositrán y LAP, podría afectar la imagen del país y restar atractivo a Lima respecto a otros aeropuertos de Sudamérica.
Las empresas argumentaron que la tarifa impactaría negativamente en la competitividad del sector turístico y elevaría los costos de viaje precisamente en un contexto donde la confianza y previsibilidad resultan claves para la recuperación, la inversión y el empleo.
Alertaron sobre el riesgo de desincentivar el flujo de turistas y pasajeros que eligen conectar en Perú, citando comparaciones con otros hubs regionales donde el cobro por conexiones resulta bastante menor.
A través de un comunicado, los gremios solicitaron una revisión urgente de la TUUA en estrecha coordinación tanto con el concesionario como con el Ejecutivo, exhortando al presidente José Jerí a ordenar la suspensión temporal y buscar soluciones consensuadas que respeten los compromisos previos del contrato de concesión.
El sector privado planteó que la entrada en vigencia de la tarifa podría generar confusión y problemas operativos, especialmente para los pasajeros con boletos comprados antes del anuncio. También pidieron que las mesas de diálogo continúen activas y que se priorice la transparencia en la información a usuarios y empresas.
Asociaciones como la AETAI explicaron que el exceso de costos logísticos y la incertidumbre ahuyentan nuevas inversiones y limitan rutas internacionales que pasan por Lima.



