
Lima vivió nuevamente un sismo este mediodía. A las 12:50 p. m. de este domingo 23 de noviembre, un movimiento telúrico de magnitud 4.2 remeció la zona de Matucana, en la provincia de Huarochirí, según el reporte oficial del Centro Sismológico Nacional del IGP. Este evento ocurre menos de 24 horas después del temblor de magnitud 3.5 registrado el sábado frente a Chilca.
Aunque no se han informado daños materiales ni heridos, la seguidilla de movimientos ha generado preocupación entre los vecinos de Lima Metropolitana y la zona central del país.
El sismo de este domingo: epicentro en Matucana
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) detalló que el temblor tuvo las siguientes características:
- Magnitud: 4.2
- Profundidad: 107 km
- Referencia: 13 km al suroeste de Matucana, Huarochirí – Lima
- Fecha y hora: 23/11/2025 a las 12:50:15 p. m.
Debido a la profundidad, el movimiento se habría sentido de manera moderada en sectores de la capital, especialmente en distritos de la zona este y centro.

El sismo del sábado: movimiento en la costa de Chilca
Un día antes, el sábado 22 de noviembre, ya se había registrado otro evento sísmico:
- Magnitud: 3.5
- Profundidad: 50 km
- Referencia: 26 km al oeste de Chilca, Cañete – Lima
- Hora: 2:18 p. m.
- Intensidad: II–III en Chilca
Este primer movimiento fue sentido ligeramente por la población, sin daños reportados.

Recomendaciones del IGP y del sistema de emergencias
El Instituto Geofísico del Perú recordó que el país está ubicado en una zona altamente sísmica y que la ocurrencia de temblores consecutivos no necesariamente anticipa un evento mayor, pero sí es un recordatorio de la necesidad de estar preparados.
Las autoridades recomiendan:
- Verificar mochilas de emergencia.
- Identificar zonas seguras dentro y fuera del hogar.
- Mantener información actualizada sobre rutas de evacuación.
- Revisar estructuras, repisas y objetos que puedan caer durante un sismo.
Un recordatorio de la vulnerabilidad sísmica del país
Los dos sismos registrados en menos de 24 horas reavivan la conversación sobre preparación, prevención y cultura de seguridad ante desastres. Lima, una de las ciudades más expuestas del continente, sigue afrontando este tipo de eventos con la vigilancia permanente del IGP y el llamado constante a la ciudadanía para actuar con responsabilidad.


