
La muerte de Guillermo Rossini a los 93 años dejó una huella profunda entre sus colegas y amigos cercanos. El fallecimiento, dado a conocer por su hijo Coco Rossini tras el reciente cumpleaños del humorista, generó tristeza y conmoción en la comunidad artística peruana. La figura de Rossini forma parte de la memoria colectiva gracias a su extensa carrera en la radio y televisión del país, particularmente por sus aportes en programas como ‘Los Chistosos’ y ‘Risas y salsa’.
El anuncio del deceso resonó entre quienes trabajaron a su lado. De acuerdo con declaraciones recogidas por RPP, Manolo Rojas y Hernán Vidaurre, compañeros y discípulos de Rossini, compartieron su pesar y recordaron el impacto positivo de su legado tanto en el arte humorístico como en la vida personal de quienes lo rodearon.
“Ha sido un golpe; de verdad que algún día nos tiene que tocar, pero no pensamos que así iba a ser en estos momentos,” confesó Manolo Rojas en diálogo con RPP.
Rojas se siente agradecido por la oportunidad de haber ingresado al elenco de ‘Los Chistosos’ gracias a Rossini, a quien consideró un referente indiscutible. “Él fue quien me dio la oportunidad de acercarme a ‘Los Chistosos’ en RPP; estoy eternamente agradecido por su ejemplo, por su enseñanza”, agregó.

El comediante remarcó el nivel de exigencia y pasión que Guillermo Rossini mantenía en cada uno de sus proyectos. Durante décadas, Rossini se distinguió por su puntualidad, disciplina y responsabilidad, valores que supo transmitir a los jóvenes talentos que se incorporaron al programa.
“La risa llegó al cielo, y sin lugar a dudas, él ha sido un ejemplo, tanto en su hogar; como en su trabajo. Su disciplina, su amor por el humor, nos ha hecho siempre que sea nuestro referente. (…) Siempre va a haber una risa en el cielo con el padre de los imitadores”, sostuvo Rojas conmovido.
Reacciones y memoria de un referente
Junto a Rojas, Hernán Vidaurre expresó su consternación ante la noticia, posición que transmitió en conversación con RPP.
El humorista manifestó: “Estamos con un profundo dolor, lo vamos a extrañar mucho. ¿Qué puedo decir de mi tío Rossini? primero, que le tengo un agradecimiento porque él me llevó a ‘Los Chistosos’, me enseñó, siempre ha sido como un padre para todos. Hemos aprendido de su ejemplo la puntualidad, la responsabilidad, amar a la familia. Nos ha dejado mucha enseñanza”.

Vidaurre agregó que Rossini desempeñó un rol esencial como maestro. Por medio de su guía, los integrantes del equipo aprendieron a valorar la profesionalidad, la constancia y el respeto, tanto en el ambiente artístico como en la vida cotidiana. Guillermo Rossini no solo se destacó en el ámbito laboral, sino que también se caracterizó por su cercanía y generosidad, cualidades reconocidas por aquellos que lo acompañaron durante su carrera.
RPP recogió las palabras de Vidaurre al destacar el récord personal de Rossini, quien superó seis décadas dedicadas al humor y la imitación. “Más de 60 años ha estado en la radio, todo un récord, por eso es un grande entre los grandes que nos deja. Queda su legado, pero estamos muy dolidos. Él nunca perdía su sentido del humor, nació para hacer reír”, señaló Vidaurre, subrayando el carácter inquebrantable del humorista.
Guillermo Rossini se convirtió en un referente ineludible del humor peruano y fungió como inspiración para generaciones enteras de artistas. Su influencia se extendió más allá del ámbito profesional, llegando a sus familiares y amigos.

La comunidad artística de Perú lamenta la ausencia de quien fuera uno de los rostros y voces más emblemáticos del entretenimiento nacional. El legado de Guillermo Rossini permanece vigente en cada generación que encuentra inspiración en su obra y en la enseñanza que dejó: un compromiso inquebrantable con la risa, la ética y la dedicación al arte.



