
El Congreso de la República del Perú destina más de 6 millones de soles en beneficios navideños solo para sus integrantes. Esta cifra corresponde al gasto realizado en diciembre por los 129 parlamentarios en funciones, reflejando el uso de fondos públicos para la entrega de sueldos, bonos, canasta navideña y otras prestaciones asociadas a la celebración de la Navidad en la sede legislativa de Lima.
Distribución del presupuesto navideño entre parlamentarios
El año pasado, la suma invertida por el Congreso alcanzó los 6.071.000 soles únicamente en parlamentarios, monto que recayó sobre los 130 congresistas presentes entonces. En 2025, debido a la detención de Guillermo Bermejo luego de una sentencia por terrorismo, la cifra de legisladores se redujo a 129, aunque el desembolso total sigue superando los seis millones de soles. Esta cantidad incluye los salarios de diciembre, gratificaciones extraordinarias y asignaciones vinculadas a la Navidad.
Dentro de estos beneficios, cada congresista accede a una tarjeta de consumo valorada en aproximadamente 1900 soles, que reemplaza a la tradicional canasta navideña. Esta modalidad busca facilitar el acceso a productos festivos, permitiendo al beneficiario elegir cómo gastar el monto asignado.

Más allá de los parlamentarios: beneficios para trabajadores del Congreso
El impacto de este gasto se extiende a los trabajadores del Congreso de la República. Los empleados administrativos y otros servidores reciben también la tarjeta de consumo y bonificaciones adicionales, amparados en acuerdos colectivos alcanzados entre el sindicato de trabajadores y la administración legislativa. Los montos varían, pero en muchos casos superan los 4700 soles por persona sumando gratificaciones y otros pagos extraordinarios relacionados a festividades.

La entrega de tarjetas y bonos se realiza bajo el argumento de derechos laborales y beneficios reconocidos en la ley de presupuesto vigente, a lo que se añade la práctica de asignar recursos especiales en el mes de diciembre.
Polémica por el gasto en medio de la crisis económica
La magnitud del gasto congresal durante la campaña navideña genera cuestionamientos sobre la utilización de fondos públicos. Parte de estos recursos corresponde a acuerdos negociados y formalizados en convenios internos, lo que ha impulsado la tendencia de asignar partidas fijas para beneficios adicionales en las fiestas de fin de año. Por ejemplo, la proyección de gasto para este año en tarjetas navideñas y gratificaciones para todas las áreas del Parlamento podría acercarse a los 8,5 millones de soles, sumando parlamentarios y personal.
Organizaciones sociales y ciudadanos han manifestado inquietudes ante el nivel de estos desembolsos, en un contexto de restricciones económicas y demandas insatisfechas en sectores como salud y educación. La dificultad para acceder a beneficios similares en otros estamentos del sector público acentúa el debate por las prerrogativas exclusivas de los integrantes del Poder Legislativo.
Diferencias en la percepción y futuros ajustes
Las autoridades del Congreso sostienen que los pagos responden a obligaciones legales y compromisos laborales previos. Aunque se han realizado ajustes en el número de beneficiarios y en la modalidad de los incentivos, la cifra global de gastos para la temporada navideña sigue representando una de las más altas en la administración pública del país.



