
Más de 400 millones de niños en el mundo sufren privaciones básicas, según el informe Estado Mundial de la Infancia 2025 de UNICEF, publicado el 20 de noviembre en el Día Mundial de la Infancia. El documento analiza la situación de la infancia en más de 130 países y alerta sobre el impacto de los recortes de financiación, los conflictos y el cambio climático en el acceso a servicios esenciales para la salud y el desarrollo.
En Perú, la situación es especialmente preocupante: tres millones seiscientos mil niños, niñas y adolescentes viven en pobreza y ochocientos mil lo hacen en pobreza extrema. El 88,6 % de niñas y niños menores de cinco años carecen simultáneamente de agua, alcantarillado, electricidad o recolección de residuos sólidos en sus hogares, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI, 2025). Además, el 4,7 % de los menores de cinco años reside en viviendas con hacinamiento y pisos de tierra.
El informe de UNICEF advierte que estos niños están expuestos a graves riesgos para su salud y desarrollo debido a la falta de nutrición adecuada, saneamiento y vivienda digna. Catherine Russell, directora ejecutiva de la organización, advirtió: “Los niños que crecen en la pobreza y carecen de elementos esenciales como una buena nutrición, saneamiento adecuado y una vivienda digna, se enfrentan a consecuencias devastadoras para su salud y desarrollo. No tiene por qué ser así. Cuando los gobiernos se comprometen a erradicar la pobreza infantil mediante la implementación de políticas eficaces, pueden abrir un mundo de posibilidades para los niños”.

El estudio subraya que el progreso contra la pobreza infantil se está ralentizando. Los conflictos, crisis climática, endeudamiento nacional y la brecha tecnológica profundizan la desigualdad, mientras que la reducción en la Ayuda Oficial al Desarrollo amenaza con empeorar el panorama en países de ingresos bajos y medios.
El caso peruano: el programa Juntos y los desafíos pendientes
A pesar del contexto adverso, el informe destaca iniciativas exitosas en Perú, como el Programa Juntos, que apoya a más de 774.000 hogares con transferencias condicionadas dirigidas a madres gestantes y menores de hasta diecinueve años. Las familias reciben incentivos monetarios a cambio de comprometerse a enviar a los niños a la escuela, llevarlos a controles de salud y, en el caso de embarazadas, acudir a sus chequeos prenatales.
UNICEF señaló que, gracias a Juntos, se observaron mejoras notorias en salud, educación, nutrición y desarrollo cognitivo de las niñas, niños y adolescentes beneficiarios. Un ejemplo es la historia de Merlyn y Hansel Mauricio Zarate, dos hermanos del VRAEM que, gracias a este apoyo, accedieron a mejores oportunidades educativas. Hoy, Hansel estudia en la Universidad Nacional de Ingeniería con una beca estatal.

Sin embargo, persisten retos importantes. Según Javier Álvarez, representante de UNICEF en Perú, el programa enfrenta una brecha de financiamiento del 69,3 % en las transferencias base a hogares. Álvarez recomendó ampliar la Transferencia a la Primera Infancia (TPI) a más hogares con niños menores de un año y gestantes. Actualmente, la TPI otorga un apoyo económico adicional de S/ 50 mensuales a familias en situación vulnerable que cumplen con controles de salud. También propuso que, en una segunda etapa, el beneficio se extienda a niñas y niños menores de cinco años.
“Reducir la pobreza infantil es urgente y posible si se amplía la cobertura de los programas sociales y se garantiza el acceso a servicios básicos”, explicó Álvarez.
Cinco prioridades de UNICEF para la infancia peruana
En el marco del próximo proceso electoral, UNICEF pidió a los partidos políticos que incluyan en sus propuestas de gobierno acciones para asegurar la salud, educación, protección frente a la violencia, superación de la pobreza y prioridad en emergencias para los niños y adolescentes peruanos.

El informe de UNICEF concluye que no solo es posible erradicar la pobreza infantil, sino que debe convertirse en un imperativo nacional. Entre las recomendaciones figuran:
- Situar la erradicación de la pobreza infantil como prioridad nacional.
- Incorporar las necesidades de la infancia en los presupuestos económicos.
- Expandir los programas de protección social y el acceso a servicios públicos esenciales.
- Promover el trabajo decente para padres, madres y cuidadores.
Perú tiene la oportunidad y el deber de garantizar un futuro digno a toda su infancia, erradicando la pobreza y asegurando mejores condiciones de vida para las nuevas generaciones.



