El presidente interino de Perú, José Jerí, prohibió el ingreso de la prensa durante una actividad oficial en Junín este sábado 15 de noviembre.
La situación rememoró las restricciones impuestas por Dina Boluarte durante su mandato, cuando el acceso de reporteros a actos oficiales fue limitado en varias ocasiones.
El incidente tuvo lugar durante el evento de colocación de la primera piedra del puente Arequipa, ubicado entre los distritos de El Tambo y Huancayo Cercado.
De acuerdo con Exitosa, los periodistas fueron invitados para el acto protocolar, pero al iniciar la ceremonia todas las labores informativas quedaron restringidas. Miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP) impidieron que los reporteros hicieran preguntas, mientras José Jerí se retiró rápidamente del lugar, sin ofrecer declaraciones.
Esta escena guarda similitud con las acciones que la expresidenta Dina Boluarte adoptó en varias actividades públicas.
Entre ellas, se recueda que, durante el Simulacro Nacional Multipeligro 2024, periodistas fueron trasladados a una sala anexa y solo se permitió el ingreso de camarógrafos del canal estatal y fotógrafos oficiales, impidiendo la formulación de preguntas directas a Boluarte.
Durante todo su mandato, la jefa de Estado acumuló más de 250 días consecutivos sin dialogar con medios de comunicación en ese contexto.
Prácticas como estas no son nuevas en la política peruana. Diversos episodios en los que la prensa fue retirada o relegada a salas contiguas, en eventos oficiales, ocurrieron tanto durante la administración de Dina Boluarte como la de Pedro Castillo.
Durante el mandato del profesor, en el 2022, los reporteros protestaron dejando sus micrófonos en el suelo por negarles el acceso a una rueda de prensa de Castillo.
Este patrón de restricción ha generado debate sobre el acceso a la información pública y la labor periodística en Perú, sumando capas de tensión a la relación del gobierno con los medios.

Tensión social en Junín y demandas ignoradas
La visita de José Jerí a Junín coincidió con manifestaciones ciudadanas relacionadas con el retraso de proyectos clave en la región.
Según Huanca York Times, los habitantes de Pancán, San Pedro de Chunán, Yauli y Ricrán iniciaron un paro indefinido para exigir soluciones ante la paralización de la carretera JU-103, detenida por más de siete años.
En la madrugada del sábado, los manifestantes bloquearon tramos de la carretera Central, elevando su reclamo por atención del Ejecutivo y del gobernador regional.
Entre las demandas, la culminación de la carretera JU-103 resultó prioritaria debido a la llegada de la temporada de lluvias.
Otros pedidos señalados por los locales abarcaron el pago de remuneraciones a médicos CAS que atendieron durante la pandemia, junto con la finalización de obras en el mercado de San Agustín de Cajas.
El gerente general del Gobierno Regional de Junín, Roy Gonzales Mayta, rechazó las protestas. En declaraciones a Huanca York Times, defendió que los trabajos continúan su curso y atribuyó la demora a un expediente técnico deficiente y contratos con observaciones heredados de gestiones pasadas.
Gonzales admitió una deuda con el consorcio responsable de la obra, pero aseguró que el pago pendiente se cubrirá dentro del plazo legal.



