Una explosión destruyó el portón y las ventanas de una vivienda vinculada a la minería ilegal en la ciudad de Trujillo, generando alarma en la urbanización La Rinconada y daños en al menos dieciséis inmuebles. El ataque, el segundo registrado en esa casa en menos de dos meses, ha puesto bajo investigación a bandas relacionadas con actividades ilícitas en la región de La Libertad.
El ataque en La Rinconada
Cerca de las 22:30 horas del jueves, una detonación sacudió la calle Los Sauces, en la urbanización La Rinconada, en el distrito y provincia de Trujillo. El estallido destruyó el portón de madera y todas las ventanas de una vivienda ocupada presuntamente por personas vinculadas a la minería ilegal. El impacto dañó también los frentes y cristales de viviendas vecinas, mientras los residentes, incluidos bebés, resultaron ilesos pero afectados por el miedo.
El gerente de Defensa Civil de Trujillo, Richard Asmat, confirmó que no se reportaron heridos o pérdidas humanas, aunque dieciséis casas sufrieron perjuicios materiales. Vecinos relataron la inquietud generada por la reiteración del ataque en ese mismo inmueble, pues hace mes y medio se produjo una explosión menor en la misma dirección.

Investigación y posibles móviles
Equipos de la Policía Nacional del Perú (PNP) y Defensa Civil trabajan en la zona para recabar pruebas, investigar los motivos del atentado y resguardar a los vecinos. Según fuentes policiales, se investiga si los ocupantes de la vivienda estaban siendo extorsionados y si mantienen actividades ligadas a la minería ilegal,
La vivienda atacada, conforme a versiones recogidas en el sector, estaría relacionada con operaciones de minería en la región, un ámbito que ha generado diversos episodios de violencia por disputas entre organizaciones criminales. Integrantes de la PNP han reforzado la vigilancia en el área tras identificar patrones de atentados similares en otras zonas de la ciudad.

Antecedentes de violencia en la zona
La capital de la región La Libertad ha sufrido otros atentados de este tipo en los últimos meses. En septiembre, desconocidos detonaron un artefacto explosivo en un inmueble de la urbanización Las Quintanas. En esa ocasión, tanto la vivienda de tres pisos como vehículos y casas cercanas registraron daños, extendiendo la alarma entre los habitantes.
Diversos testimonios señalaron entonces que la residencia atacada funcionaba bajo estrictas medidas de seguridad, y que la propietaria, identificada como empresaria de apellido Sánchez Iparraguirre, había abandonado el lugar días antes del suceso. Según información oficial recabada por la Región Policial de La Libertad, estos hechos corresponderían a una serie de enfrentamientos entre grupos dedicados a la minería ilegal que operan en el departamento.
En agosto, una explosión en la avenida Perú dejó como saldo cinco personas heridas y numerosas propiedades afectadas. Cada caso ha presentado patrones similares: detonaciones dirigidas contra domicilios asociados a personas investigadas por actividades empresariales mineras sin regularización y presencia constante de vehículos y guardias en los predios.
Respuesta y acciones de las autoridades
Las autoridades han dispuesto operativos de seguridad para proteger a los vecinos y prevenir nuevos hechos de violencia. El Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) detalló que la última explosión destruyó puertas, ventanas y estructuras, aunque permitió descartar víctimas mortales tras las primeras evaluaciones en el área.
Por ahora, la PNP continúa las investigaciones para determinar si las explosiones responden a presiones de extorsionadores o a disputas entre bandas delictivas. Las acciones de refuerzo de seguridad se mantendrán hasta esclarecer los hechos y evitar que la ola de ataques se repita en barrios residenciales de Trujillo.



