
El Instituto Geofísico del Perú (IGP), dependiente del Ministerio del Ambiente (Minam), notificó que, entre el domingo 9 y el martes 11 de noviembre, el país experimentó tres fulguraciones solares intensas.
El suceso fue detectado en la sede del IGP en Jicamarca, donde se vigila de manera permanente el comportamiento solar.
El jefe institucional del IGP, Hernando Tavera, explicó que estos eventos han incrementado la intensidad del viento solar sobre el planeta, al punto de registrar uno de los flujos de partículas energéticas más fuertes del año.
Esta actividad solar ha sido catalogada como una tormenta geomagnética de tipo G4, es decir, una categoría alta, apenas un nivel por debajo de la máxima escala (G5).
Según el director de la Dirección en Ciencias del Geoespacio del IGP, Danny Scipión, la perturbación magnética alcanzó un índice de 8 durante su pico máximo al mediodía del 12 de noviembre.
Para el monitoreo, se emplearon diversos instrumentos científicos, incluyendo el radar ionosférico de Jicamarca, ionosondas, magnetómetros y sistemas de posicionamiento GPS/GNSS, todos vitales para la vigilancia del clima espacial sobre el Perú.
Impactos en tecnología y sociedad
Las tormentas geomagnéticas pueden alterar el comportamiento de la atmósfera y provocar inconvenientes a sistemas tecnológicos.
De acuerdo con el IGP, estos fenómenos generan interferencias en las comunicaciones por radio en algunas frecuencias y complicaciones en equipos que requieren posicionamiento satelital, siendo los GPS más vulnerables durante estos episodios.
Scipión recordó que durante 2024, en Canadá, una tormenta geomagnética provocó que varios tractores que emplean sistemas GPS quedaran fuera de servicio durante horas, lo que significó dificultades en la actividad agrícola.
Esto evidencia el potencial impacto sobre sectores productivos y la vida diaria cuando se presentan alteraciones en el clima espacial.
El monitoreo desarrollado por el IGP busca anticipar los riesgos asociados a estas variaciones solares y proporcionar datos actualizados a autoridades y usuarios.
Las fulguraciones recientes reafirman la relevancia de los sistemas de observación y alerta para entender y mitigar los eventuales efectos en comunicaciones, transporte y navegación en Perú.
El IGP sostuvo que continuará con tareas de investigación y vigilancia sobre el clima espacial, subrayando que la información generada resulta clave ante fenómenos de esta magnitud, cuya recurrencia puede tener consecuencias en la infraestructura tecnológica y el desarrollo cotidiano del país.

¿Cuál es la función del IGP?
El Instituto Geofísico del Perú es un organismo público cuya función principal es la investigación científica, la prestación de servicios y el desarrollo tecnológico en diversas áreas de las ciencias geofísicas.
Su labor abarca el estudio y monitoreo continuo de fenómenos como la actividad sísmica, volcánica, geomagnética y del clima espacial en el país.
Entre sus competencias destaca el operar la red nacional de vigilancia sísmica y volcánica, emitir boletines e informes sobre sismos y otros eventos geofísicos a través del Centro Sismológico Nacional y gestionar el Sistema de Alerta Sísmica Peruano (SASPe), que busca advertir a la población y autoridades sobre sismos inminentes.
Además, el IGP asesora y capacita a instituciones sobre prevención y gestión de riesgos derivados de desastres naturales y promueve la difusión del conocimiento científico mediante plataformas abiertas como el Repositorio Geofísico Nacional (REGEN).



