
La inminencia de una jornada nacional de protestas impulsada por la Generación Z y otros colectivos sociales para este viernes 14 de noviembre puso la atención sobre la respuesta del sector de transportistas y su posible adhesión a la movilización convocada a nivel nacional.
Mientras algunos gremios de transporte confirmaron su participación en marchas y concentraciones en distintas regiones, otros referentes del rubro rechazaron la paralización de actividades y se desmarcaron de la protesta por tener tintes políticos.
De acuerdo con La República, Walter Carrera, vocero de la Asociación de Transportistas Nacionales e Internacionales (Asotrani), indicó que un sector de su gremio acompañará la movilización en protesta contra la ola de asesinatos, extorsiones y la persistente inseguridad ciudadana.

“No se ha solucionado nada, la inseguridad sigue fuerte e inestable para nosotros y nuestras familias”, declaró Carrera en comunicación con el medio, tras remarcar una profunda preocupación compartida por los integrantes del gremio.
El portavoz subrayó que la concentración y la movilización serán organizadas principalmente por jóvenes, quienes buscan evitar eventuales represalias policiales tras sucesivas jornadas de protestas.
El reclamo central gira en torno a la exigencia de justicia por el asesinato de Eduardo Ruiz Sanz, conocido como Truko, durante las manifestaciones del pasado 15 de octubre y la demanda de acciones contra la represión policial.

Carrera, además, remarcó que la protesta se orienta en defensa de la vida y los derechos fundamentales, mientras solicitan al Gobierno la derogación de leyes que, a su juicio, favorecen la criminalidad.
No obstante, el representante de Asotrani descartó la posibilidad de paralizar totalmente el servicio, como fue el pasado 4 de noviembre. “La concentración y movilización lo están manejando los chicos. Es una estrategia para evitar una represalia policial. Estaremos detallando más en una próxima conferencia”, agregó.
La decisión refleja el rechazo del gremio a la suspensión total de labores, aunque saluda el espíritu reivindicativo de la jornada.

División gremial
Mientras parte del gremio apoya la protesta, la Confederación Internacional del Transporte (CIT), presidida por Martín Ojeda, la misma que paralizó el transporte el pasado 4 de noviembre, adoptó una postura contraria.
Ojeda declaró a La República que su organización no participará en las protestas previstas para el 14 de noviembre, considerando que la movilización se enmarca en un ámbito “político” y reiterando que su sector ya efectuó paros en demanda de medidas tras el asesinato de conductores.
“No vamos a participar en paros políticos. Ellos son ilegales”, afirmó. Al mismo tiempo, lamentó las recientes pérdidas de vidas entre sus colegas, insistiendo en la consigna “un muerto, un paro”, señalando que ante un nuevo asesinato, detendrán servicios en señal de protesta.

La división expresa en el sector del transporte refleja las distintas percepciones sobre el alcance y la naturaleza de la jornada, así como sobre la legitimidad de los cauces de protesta.
Convocatoria de la Generación Z
La movilización nacional del 14 de noviembre fue convocada por colectivos juveniles y sindicatos que, desde plataformas digitales y espacios estudiantiles, buscan denunciar la impunidad, la violencia y la ineficacia de las políticas de seguridad del gobierno de José Jerí.
La iniciativa generó adhesiones confirmadas en regiones como Cusco, Puno, Arequipa y Lambayeque, donde organizaciones y asociaciones sociales han programado concentraciones y marchas pacíficas, mayormente lideradas por jóvenes universitarios y sindicatos.

En Puno, el presidente del Consejo Provincial de la Juventud de San Román, Luis Ángel Condori Yapu, anunció que la concentración se realizará en la Plaza de Armas de Juliaca a las 15:00 horas, con un recorrido por calles céntricas.
“Nuestro propósito es denunciar la impunidad y el avance de la criminalidad que se vive en varias zonas del país”, sostuvo Condori, quien recalcó que la protesta será pacífica y decidida.
En Lambayeque, el Frente Unitario Regional (FUR), liderado por Erwin Salazar Vásquez, confirmó la participación de la CGTP, la Federación de Pueblos Jóvenes y sindicatos de distritos azucareros. El punto de encuentro en Chiclayo será el parque Obrero a las 16:00. El principal reclamo se dirige a la demanda de políticas efectivas contra la inseguridad.
Asimismo, en Arequipa, grupos de la Generación Z preparan acciones en las calles, en respuesta al llamado de líderes sociales y académicos que exhortan a la juventud a mantener su unidad ante lo que describen como indiferencia de las autoridades.

Epicentro de la movilización
En la capital, el epicentro será la Plaza 2 de Mayo, donde la convocatoria está pautada para las 17:30. Trascendió que la movilización cuenta con la participación de brigadistas encargados de velar por la seguridad de los asistentes y que la organización reiteró el compromiso con manifestaciones pacíficas y ordenadas.
Los organizadores levantan la bandera del rechazo a la impunidad y a la violencia, enfocando críticas en el Congreso por la supuesta aprobación de leyes consideradas pro impunidad y por la percepción generalizada de desamparo frente al avance de la delincuencia. “El pueblo vuelve a las calles para exigir justicia y seguridad”, comunicaron desde la organización.
La protesta, que se enmarca en un contexto de desencanto social y exigencia de respuestas inmediatas frente a la inseguridad, refleja el protagonismo adquirido por la Generación Z y los colectivos jóvenes en la dinámica de las luchas sociales del país.



