
El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) intensificará las medidas restrictivas en los establecimientos penitenciarios peruanos con apoyo de la Policía Nacional del Perú (PNP) y de las Fuerzas Armadas (FF. AA.).
Esta decisión surge bajo el amparo del Decreto Supremo N.º 127-2025-PCM, que autoriza acciones conjuntas excepcionales en el interior y el perímetro de los penales, como parte de la estrategia del Ejecutivo para responder a la delincuencia organizada que influye desde el sistema carcelario, según ha reportado el propio INPE en sus recientes encuentros institucionales.
El presidente del INPE, Iván Paredes Yataco, encabezó una reunión con los directores de las ocho Oficinas Regionales de la institución y altos funcionarios encargados del tratamiento y seguridad penitenciaria.
El encuentro sirvió para definir acciones inmediatas en pro del cumplimiento de la nueva normativa y garantizar procedimientos integrados con las fuerzas del orden.
“Unidos se combatirá mejor la criminalidad que hay dentro de los penales. La norma dice que además de la PNP, también puede apoyar las Fuerzas Armadas y se puede realizar el patrullaje externo al penal”, subrayó Paredes Yataco durante la sesión de trabajo.
Desde el INPE se enfatizó que el fortalecimiento operativo incluye requisas, incautaciones y evaluaciones de seguridad constantes a lo largo del país.
Desde julio hasta noviembre, la Dirección de Seguridad Penitenciaria del INPE reportó la realización de 2.505 requisas y la incautación de casi 700 celulares.
Estas cifras muestran el volumen de operativos que buscan reducir los flujos de comunicación ilícita y el control de actividades dirigidas por internos, lo cual representa uno de los ejes más críticos en el sistema penitenciario nacional.

Traslados de internos peligrosos
La institución aceleró el proceso de traslado de internos de alta peligrosidad hacia penales de máxima seguridad. En las últimas semanas, equipos de las Brigadas de Operaciones Especiales del INPE movilizaron a 252 reclusos calificados como de riesgo elevado a los establecimientos de Challapalca, Cochamarca, Ancón 1 y Ancón 2.
Entre los trasladados figuran individuos asociados con organizaciones como el Tren de Aragua y Los Pulpos, bandas con historial de extorsiones y secuestros.
Uno de los casos citados es el de Adam Smith Lucano Cotrina, conocido como ‘El Jorobado’, y Yojairo Arancibia Sevillano, alias ‘JJ’, este último vinculado a Erick Moreno Hernández, identificado por la Policía como ‘El Monstruo’.
De acuerdo al reporte institucional, Lucano Cotrina continuaba coordinando extorsiones, atentados y el tráfico de armas para la banda Los Sanguinarios de la Construcción desde Ancón 1, penal de máxima seguridad.
El presidente del INPE recalcó que la selección de los internos trasladados provino del análisis de perfiles y situaciones jurídicas; muchos cumplen condenas por delitos como concierto para delinquir, homicidio, secuestro extorsivo y porte ilegal de armas.
Uno de los operativos recientes incluyó el traslado de 45 internos desde los penales Miguel Castro Castro y Ancón 1 hacia un pabellón de régimen cerrado especial habilitado para reclusos de máximo peligro.
Este espacio aloja a condenados o procesados por delitos considerados prioritarios en la lucha contra el crimen, como sicariato y secuestro.



