
La violencia contra los conductores del transporte público sigue escalando a niveles críticos. En lo que va del 2025, 56 choferes fueron asesinados en Lima Metropolitana y el Callao, informó el Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público. La cifra confirma que, en promedio, cada ocho horas un conductor pierde la vida a manos de sicarios, un escenario que gremios del sector describen como “insostenible” y “mortal”.
La gerente del Observatorio, Brenda Belleza, advirtió que el 80% de estos crímenes comparten un patrón: ataques perpetrados por sicarios en moto lineal y con arma de fuego, lo que facilita la fuga de los agresores y la impunidad. La mayoría de asesinatos ocurrió en distritos como San Juan de Miraflores, Bellavista y San Martín de Porres.
La crisis del transporte ocurre en paralelo a un incremento alarmante de denuncias por extorsión. Entre enero y septiembre de este año, más de 30 mil denuncias fueron reportadas en el país, y la tendencia proyecta superar esa cifra al cierre del 2025.
Las zonas más críticas son La Libertad y, en Lima, los distritos de Los Olivos, Ate y Villa El Salvador, donde los extorsionadores exigen pagos que van desde montos simbólicos hasta cifras impagables.
En el sector transporte, el cobro de cupos se ha convertido en una industria criminal. Más de 400 empresas formales de Lima y Callao denuncian que pagan hasta S/15 mil por unidad solo para poder operar, con pérdidas mensuales que bordean los S/6 millones, según reportes de gremios del sector.
Picos de violencia: septiembre fue el mes más letal
La data del Observatorio revela que entre enero y julio el promedio mensual era de cinco choferes asesinados. Pero en septiembre la cifra llegó a 31 víctimas, un salto que encendió las alarmas. En octubre se registraron 18 casos, y en noviembre una víctima más hasta el cierre del informe.
Estos ataques suelen ocurrir en los primeros turnos del día, cuando los buses inician su recorrido y el control policial es escaso.

Buses baleados con pasajeros a bordo
La noche previa al paro de transportistas del 4 de noviembre, un bus de la empresa ETUL4SA fue atacado a balazos mientras circulaba con pasajeros en Chorrillos. Tres impactos de bala —dos dirigidos directamente al conductor— quedaron marcados en el parabrisas y el lateral del vehículo.
El ataque ocurrió en la Av. Guardia Civil, cerca del mercado Santa Rosa, y generó pánico entre los pasajeros, quienes huyeron buscando refugio. Serenazgo, PNP y militares hallaron tres casquillos de bala, aunque no se reportaron heridos. El hecho se suma a casos recientes en el Callao, donde dos choferes fueron asesinados en semanas previas.
“Los disparos iban directo al pecho y la cabeza del conductor”, denunció un representante del gremio.

Modus operandi: motos, balas y cero aviso previo
El 80% de los ataques responde al mismo patrón: moto lineal, ataque armado y fuga en segundos. En la mayoría de casos, las víctimas no habían recibido amenazas previas. Sin embargo, investigaciones apuntan a que muchos crímenes están ligados al cobro de cupos y disputas de rutas.
Entre las víctimas figuran Paul López, asesinado tras negarse a pagar extorsión, así como Gustavo Salazar y Carlos Advíncula, cuyos asesinatos siguen impunes.

Recomendaciones y vías de denuncia
El Ministerio Público insiste en que la denuncia ciudadana es clave para activar mecanismos de investigación y protección. Para reportar delitos:
- PNP – Emergencia: 105
- WhatsApp PNP: 964 605 570 / 942 479 506
- Denuncia online ante el Ministerio Público (para casos complejos)
- App Alerta SERFOR (para casos de fauna silvestre, como refuerzo ciudadano)
Además, la Fiscalía pide fortalecer el patrullaje coordinado entre autoridades locales, regionales y el Gobierno central, así como la creación de estrategias urgentes de protección para trabajadores del transporte.


