
El Instituto Peruano de Economía (IPE) presentó el Índice Regional de Sostenibilidad Ambiental (IRESA), una herramienta que evalúa el desempeño de las regiones en la gestión de sus recursos naturales. Estos resultados son relevantes porque evidencian que las regiones con mayor sostenibilidad ambiental también muestran una mayor competitividad y PBI per cápita.
El IRESA 2025
El índice considera 14 indicadores agrupados en dos pilares: (i) Calidad Ambiental, que mide el estado y la conservación del entorno natural, y (ii) Gobernanza Ambiental y Gestión de Riesgos, que analiza la capacidad de los distintos niveles de gobierno para prevenir y responder ante amenazas. En la edición 2025, La Libertad se ubicó en el puesto 12 de 25 regiones, retrocediendo tres posiciones respecto a 2019.

Limitaciones en el uso y calidad de los recursos
En el pilar de Calidad Ambiental, la región cayó del puesto 10 al 12 entre 2019 y 2025. En el uso de recursos, La Libertad mantiene rezagos. Por ejemplo, aunque el consumo de energías limpias —como gas natural, GLP o electricidad para cocinar— aumentó de 86.2% a 88.6% de la población, la región descendió del puesto 10 al 13 en este indicador. Asimismo, persisten brechas en el acceso a agua con niveles adecuados de cloro: solo uno de cada diez hogares cuenta con este servicio, su nivel más bajo registrado.
La Libertad es la séptima región con peor calidad del aire, con una concentración de 26.2 microgramos por metro cúbico de PM2.5 (partícula asociada a enfermedades respiratorias), superior al estándar de calidad ambiental de Perú (25). En cuanto a la disposición de residuos, 67.2% de liberteños viven en una municipalidad que dispone sus desechos en rellenos sanitarios o reciclaje, menor al promedio nacional (77.6%).
Creciente proliferación de la minería ilegal
En el pilar de Gobernanza Ambiental, la región se ubicó en el puesto 18, una posición similar a la registrada en 2019 (19). Por un lado, se observó un avance en la gestión municipal de áreas verdes: La Libertad subió al noveno lugar en este indicador tras casi duplicar la superficie conservada por habitante, de 0.77 a 1.13 metros cuadrados. Sin embargo, este progreso se ve parcialmente opacado por el incremento de las pérdidas ocasionadas por incendios forestales, que triplicaron su incidencia al pasar de 0.35% a 0.96% de la superficie total, más del doble del promedio nacional (0.42%).
Asimismo, la gobernanza ambiental enfrenta riesgos por el avance de la minería ilegal. En 2024, La Libertad se posicionó como la sexta región con mayor número de denuncias vinculadas a este delito, con un máximo histórico de 1.8 denuncias por cada diez mil habitantes, más del doble del promedio nacional (0.74).

Recomendaciones y perspectivas
La sostenibilidad ambiental está estrechamente vinculada con la promoción de la inversión privada, lo cual es indispensable para impulsar la competitividad y el desarrollo regional. Además, es fundamental fortalecer la gestión integral del agua priorizando la construcción y modernización de plantas de tratamiento mediante asociaciones público-privadas. Asimismo, se requiere combatir la minería ilegal, a través de la implementación de una estrategia articulada que incorpore mecanismos de prevención, sistemas de alerta temprana y políticas de trazabilidad del mineral.
(*) Elaborado por Miguel Alzamora, economista senior del IPE, con colaboración de Matías Buendía



