El caso de Christian Domínguez y Melanie Martínez sigue generando controversia. Esta vez, en la reciente emisión de Magaly TV La Firme del 5 de noviembre, Magaly Medina volvió a pronunciarse sobre la denuncia por violencia psicológica que el cantante interpuso contra su expareja y madre de su hija.
Durante la conversación, la periodista calificó como “abusiva y nada madura” la actitud del artista, mientras una especialista en derecho familiar explicó las implicancias legales del caso.
La polémica se avivó luego de que Domínguez acusara a Melanie Martínez de manipular a su hija en su contra, asegurando ser víctima de violencia psicológica tanto él como la menor. Sin embargo, para Magaly y su invitada, la abogada Karla Viso, esta acusación carece de sustento emocional y legal, pues el comportamiento del cantante habría contribuido al distanciamiento con su hija.

“La mamá, Melanie Martínez, manipulaba a su hija en su contra”, fue la frase que leyó Magaly Medina al presentar el documento de la denuncia. Inmediatamente, la doctora Karla, especialista en derecho de familia, calificó ese argumento como una justificación común entre ciertos padres que no asumen su responsabilidad afectiva. “Esa es la excusa burda que dan muchos padres machistas, que creen que las madres siempre indisponen a sus hijas contra el padre”, señaló con firmeza.
La abogada destacó que en la actualidad los niños y adolescentes tienen acceso directo a información, redes sociales y casos similares, por lo que es poco probable que una menor sea completamente influenciada. “Hoy los adolescentes manejan información y entienden la realidad más de lo que los adultos creen”, explicó.
En ese contexto, Magaly preguntó qué consecuencias podría tener una denuncia como la presentada por Domínguez. La especialista detalló que, si se tratara de alienación parental, el proceso se vería en el fuero de familia y podría incluso derivar en la pérdida de la patria potestad. Sin embargo, precisó que la denuncia del artista fue por violencia psicológica, un delito tipificado en el Código Penal con penas que van de cinco a diez años de cárcel, sin posibilidad de suspensión.

Podría ir a la cárcel: “Me parece muy abusivo”
“No hay pena suspendida, Magaly. Es un delito grave contra la vida, el cuerpo y la salud. Quienes se acogen a la terminación anticipada lo hacen aceptando culpabilidad, no para eludir sanción”, explicó la abogada, subrayando la gravedad del cargo.
No obstante, Magaly Medina cuestionó la coherencia del reclamo de Domínguez: “Me parece muy abusivo y nada maduro echarle la culpa a otras personas de algo que tú mismo puedes remediar. Un padre amoroso, con un lenguaje amoroso, pudo acercarse a su hija”, expresó en tono crítico.
La doctora Viso coincidió con ella y enfatizó que, más allá del proceso legal, lo fundamental es el bienestar emocional de la menor. “El juez debe priorizar la estabilidad psicológica de la niña. Si él no logra probar que fue víctima de violencia, su denuncia perderá peso frente a los peritajes”, afirmó.

Asimismo, la abogada recordó que un padre que se aleja emocionalmente de su hijo o no cumple su rol afectivo puede perder derechos de visita o custodia. “Un padre que no llama, no asiste a las actividades de su hija, no se comunica ni muestra interés, pierde todo derecho. Si pasan seis meses sin contacto, incluso ya no puede reclamar régimen de visitas”, explicó.
Para Magaly Medina, el caso revela una vez más el patrón de comportamiento del cantante. “Una persona que ha afectado psicológicamente a varias mujeres, siendo infiel públicamente, no puede ahora victimizarse”, dijo tajante. La abogada asintió con una frase popular que desató risas en el set: “Recuerda, Magaly, que la culpa no la tiene el chancho...”.

Entre risas y frases sarcásticas, la conversación cerró con un mensaje reflexivo sobre la responsabilidad paterna y el impacto que la exposición mediática puede tener en los hijos. “Esa menor está dolida, no manipulada. Lo que hace es expresar su necesidad de atención. Echarle la culpa a una madre que la cría y sostiene es injusto”, subrayó la especialista.
Finalmente, Magaly Medina reafirmó su postura, señalando que más allá de las disputas legales o mediáticas, el centro del conflicto debe ser el bienestar de la menor. “No se trata de ganar una demanda, sino de reparar vínculos. La madurez de un padre se demuestra con hechos, no con papeles judiciales”, concluyó.




