La tarde del 5 de noviembre quedó marcada en la Base Naval de Iquitos por un accidente que alteró la rutina del personal técnico a cargo de pruebas con material explosivo. Las primeras alertas surgieron desde la zona destinada a operaciones internas, donde un estallido sorprendió a quienes cumplían funciones programadas dentro del recinto militar. La detonación dejó al descubierto una situación crítica que exigió respuesta inmediata y movilización de equipos médicos de apoyo.
El incidente alcanzó a tres miembros de la Marina de Guerra del Perú que participaban en tareas propias de su especialidad. Entre ellos se encontraba el teniente primero Ítalo Núñez, el técnico de primera Jorge Piñella y el oficial Welike Catalán. La gravedad de las lesiones obligó al personal de la base a activar un protocolo de emergencia y coordinar el traslado hacia el centro hospitalario más cercano. La derivación se efectuó hacia el Hospital Regional de Iquitos, donde el equipo de salud recibió a los afectados y dispuso evaluaciones urgentes.
Uno de los casos generó especial atención por el nivel de daño sufrido. El oficial Catalán perdió ambas manos producto de la fuerza del estallido. El impacto también alcanzó al teniente Núñez y a otros integrantes de la unidad, quienes presentaron quemaduras y lesiones de diferente alcance. El panorama inicial dio paso a diagnósticos más precisos dentro del área de emergencia, mientras los especialistas definieron los pasos a seguir para asegurar condiciones de estabilidad.
El traslado hacia el hospital permitió un primer control, aunque la situación de cada afectado demandó decisiones adicionales. La institución naval informó que los tres integrantes recibirían atención en Lima, donde contaban con infraestructura especializada para este tipo de casos. Por disposición interna, se autorizó el empleo de medios aéreos con el fin de acelerar el desplazamiento desde Loreto hacia la capital. El viaje se concretó en el marco de un plan médico que priorizó la estabilización de los heridos antes del embarque.
Traslado y evaluación en Lima

Una vez en Lima, los afectados ingresaron al Hospital Naval, donde un equipo multidisciplinario asumió el seguimiento de cada caso. La institución reportó que todos permanecían en condición estable al cierre del último informe, bajo supervisión permanente y con controles específicos en función del tipo de lesiones sufridas. La prioridad se centró en asegurar intervenciones oportunas y en establecer un plan de recuperación según los criterios médicos.
Los especialistas mantuvieron un monitoreo constante ante la posibilidad de complicaciones asociadas a quemaduras, daños por onda expansiva o afectación de tejidos blandos. La atención se desarrolló con protocolos diseñados para eventos de esta naturaleza, usuales en unidades donde se maneja material sensible durante ejercicios internos.

Investigación institucional
El accidente impulsó la apertura de un proceso interno destinado a esclarecer el origen de la detonación. La Marina ordenó el inicio de las diligencias correspondientes para conocer el punto exacto donde se produjo la falla, el tipo de material involucrado y las condiciones en que se desarrollaron las pruebas dentro de la base. El objetivo se orientó a determinar responsabilidades y revisar medidas aplicadas en labores técnicas del mismo tipo.
La institución remarcó que las actividades realizadas en la Base Naval de Iquitos formaban parte de un programa previamente establecido. Las funciones asignadas a los tres afectados correspondían a su especialidad, lo que llevó a ampliar la revisión de protocolos, procedimientos y controles que rigen los ensayos con explosivos.
El comunicado difundido desde la Comandancia General de Operaciones de la Amazonía informó que la Marina expresó su apoyo a los familiares de los afectados. La institución señaló su compromiso con el bienestar del personal naval y con la continuidad de sus obligaciones en zonas estratégicas del país.
El accidente generó preocupación dentro de la región y abrió un periodo de seguimiento oficial que continúa mientras avanzan las investigaciones y el tratamiento médico en Lima.


