Descubren fósiles marinos en los Andes: pruebas de que Huánuco estuvo bajo el mar hace 500 millones de años

Los restos fueron hallados en el distrito de Llata, donde se identificaron conchas y caracoles petrificados a más de 3.400 metros sobre el nivel del mar

Guardar
Composición: Infobae Perú
Composición: Infobae Perú

En las alturas de Huánuco, donde hoy se levantan pueblos andinos rodeados de montañas, un hallazgo sorprendente ha revelado que hace millones de años esta zona estuvo sumergida bajo el océano. En el distrito de Llata, provincia de Huamalíes, se han descubierto restos fósiles marinos —entre ellos conchas y caracoles petrificados— que podrían tener una antigüedad superior a los 500 millones de años, según reportes locales. Estos vestigios confirman el pasado oceánico de la región y abren nuevas oportunidades para el estudio de la evolución geológica del territorio.

El descubrimiento se registró en diferentes sectores, como Huergá, Jagraraj, Paugarhuilca y Pampas del Carmen, donde los pobladores identificaron piedras con formas inusuales y fragmentos fosilizados que despertaron el interés de las autoridades locales. Ante la magnitud del hallazgo, la Municipalidad Provincial de Huamalíes anunció una serie de acciones para proteger, investigar y conservar estas piezas, consideradas de gran valor científico, educativo y turístico.

Llata, el antiguo mar convertido en montaña

Foto: Tu Diario Huánuco
Foto: Tu Diario Huánuco

El alcalde de Huamalíes, Édgar Céspedes Salas, destacó que estos descubrimientos “nos invitan a redescubrir la historia escrita en piedra”, haciendo referencia a cómo la zona, hoy a más de 3.400 metros sobre el nivel del mar, fue en algún momento un fondo oceánico. La comuna ha comenzado a coordinar con instituciones culturales y científicas, como la Dirección Desconcentrada de Cultura, la DIRCETUR Huánuco y universidades regionales, con el fin de conformar equipos de investigación que determinen la edad exacta y el origen de los fósiles.

Sin embargo, las autoridades también advirtieron sobre los riesgos para la conservación. Muchos de los restos habrían sido recolectados por pobladores sin supervisión técnica y almacenados en viviendas particulares, lo que podría deteriorar su estado. Por ello, se planea implementar programas de sensibilización ambiental en las comunidades y promover que los fósiles sean entregados a especialistas para su estudio y preservación.

Además del valor científico, los fósiles de Llata podrían convertirse en un atractivo para el turismo educativo y científico en la región. La municipalidad busca impulsar la creación de rutas interpretativas y espacios de exposición donde estudiantes, visitantes y curiosos puedan conocer de cerca cómo la cordillera andina emergió de los antiguos mares que cubrían gran parte del actual territorio.

Otro hallazgo paleontológico revela presencia de espinosaurios en la Amazonía peruana

Este fósil, con más de
Este fósil, con más de 10 millones de años, proviene de la Formación Pisco y representa un periodo clave para la evolución de la fauna marina sudamericana - Créditos: Andina.

En el nororiente del país, un equipo de paleontólogos identificó un diente fosilizado perteneciente a un espinosaurio, una especie de gran depredador que habitó la Tierra hace cerca de 66 millones de años. El hallazgo se produjo en Bagua Grande, provincia de Utcubamba (región Amazonas), y representa una evidencia inédita para la ciencia local: confirma que estos dinosaurios también habitaron esta parte del continente sudamericano, posicionando al país como el segundo de Sudamérica con restos comprobados de espinosaurios.

El fósil, catalogado como MUSM 5121, fue analizado por especialistas del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos junto con investigadores de la Universidad de Michigan. Según los estudios, el diente presenta una corona delgada, bordes cortantes y superficie rugosa con estrías longitudinales, rasgos característicos del grupo Spinosauridae, parientes del célebre Spinosaurus aegypticus hallado en África. Su excelente estado de conservación permitió a los expertos confirmar su origen sin margen de error.

El descubrimiento fue exhibido en la muestra “Espinosaurios en el Perú”, organizada por el Museo de Historia Natural, y marca un hito en la paleontología nacional. Para Rodolfo Salas-Gismondi, jefe del Departamento de Paleontología de Vertebrados de la institución, el hallazgo no solo amplía el registro fósil del país, sino que también reconfigura la historia evolutiva de la fauna prehistórica amazónica, demostrando que este territorio fue un ecosistema diverso donde coexistieron distintas especies de dinosaurios carnívoros y acuáticos.