
El excanciller Óscar Maúrtua aseguró que la reciente ruptura de relaciones diplomáticas entre Perú y México no afectará el derecho al voto de los peruanos residentes en territorio mexicano durante las Elecciones Generales del 12 de abril de 2026. Explicó que el proceso electoral continuará bajo la organización del consulado peruano, entidad que mantiene sus funciones pese al quiebre en las relaciones bilaterales.
“Que no se preocupen los votantes peruanos, las mesas electorales serán instaladas por el consulado peruano que se mantiene vigente”, declaró Maúrtua en entrevista con Andina. El diplomático precisó que los consulados no forman parte directa de la representación diplomática y, por lo tanto, su operación no se interrumpe con la ruptura entre ambos gobiernos.
Según el también presidente de la Sociedad Peruana de Derecho Internacional, los peruanos residentes en México podrán ejercer su voto con normalidad, y el proceso electoral se desarrollará con las garantías que establecen los organismos electorales del Perú, como la ONPE y el JNE, en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Turismo y comercio no se verán afectados
Maúrtua señaló que la medida diplomática tampoco afectará el viaje por turismo ni las operaciones comerciales entre ambos países. Recordó que México decidió exigir visa a los ciudadanos peruanos como parte de su política migratoria, pero enfatizó que ello no impide el ingreso ni las visitas turísticas, siempre que se cumplan los procedimientos establecidos.
“México ha dispuesto exigir visa a los peruanos, es su derecho. Toda forma de control en general produce lentitud, burocracia, pero eso no impide que los peruanos puedan hacer su trámite y desplazarse”, manifestó el excanciller. En cuanto al intercambio comercial, indicó que las empresas continúan operando mediante sus canales privados y que, si bien podría generarse cierta sensibilidad por la tensión diplomática, no se prevén restricciones formales al comercio bilateral.
El diplomático agregó que, pese al distanciamiento político, los lazos entre las sociedades y los sectores empresariales de ambos países permanecen activos, por lo que los flujos de intercambio económico y cultural no deberían experimentar mayores alteraciones.

Tensión bilateral y caso Betssy Chávez
Maúrtua también se refirió al contexto que motivó la ruptura diplomática, recordando que las tensiones entre ambos países se incrementaron tras el intento de golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo en diciembre de 2022. Según explicó, el asilo otorgado por México a la exprimera ministra Betssy Chávez fue considerado por el Perú como un acto inamistoso e intervencionista en sus asuntos internos.
“Hay un ascenso fuerte en el pronunciamiento de México, con un intervencionismo en temas domésticos peruanos al acoger a Betssy Chávez, acto que el Perú considera como inamistoso”, comentó. En ese sentido, sostuvo que la reacción del gobierno peruano está amparada en el derecho internacional, y que la decisión de romper relaciones fue una medida legítima de defensa de la soberanía nacional.

Finalmente, Maúrtua precisó que no existe un plazo definido para que el Perú emita el salvoconducto a Betssy Chávez, documento necesario para concretar su salida del país, y que el trámite se encuentra a discreción de la Cancillería peruana. Tras la ruptura, la delegación diplomática peruana en México, que operaba a nivel de encargado de negocios, deberá retornar al país en los próximos días.



