La catedral de Huacho se convirtió en el escenario de un robo sacrílego en el que delincuentes no identificados irrumpieron en el principal templo católico de la ciudad y sustrajeron la custodia eucarística —pieza que contiene la hostia consagrada— junto con el dinero de las alcancías destinadas a los santos.
Los criminales utilizaron herramientas como fierros y un martillo para forzar los accesos al templo y saquear sus ambientes, como pudieron constatar agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) que se acercaron al lugar durante la madrugada para verificar la escena del crimen.
Según la información preliminar, luego de vulnerar la puerta de la Catedral, los criminales se dirigieron a los espacios donde se resguardaban los objetos litúrgicos y las alcancías. Fue en ese momento en el que tomaron la custodia, elaborada en metales preciosos como oro o plata, además del dinero ofrecido por los feligreses como parte del diezmo.

El monto sustraído no ha sido precisado, y tampoco se conoce cuántas personas participaron en el asalto. Cuando se descubrieron los daños y la falta de los objetos sagrados, el vigilante del templo, junto al personal de Serenazgo y de la Policía Nacional, acudió a la comisaría de Huacho para formalizar la denuncia.
En cuanto a la respuesta institucional, la División de Investigación Criminal (Divincri) ha iniciado las pesquisas para identificar y capturar a los responsables. Hasta el momento, el obispo de Huacho, monseñor Antonio Santarsiero Rosa, no ha emitido un pronunciamiento oficial. Se espera que la Iglesia local exija acciones concretas a la Policía Nacional del Perú.
La criminalidad en la ciudad ha incrementado considerablemente y los delincuentes incluso perforan paredes para robar. En octubre de este año, un grupo criminal realizó un forado en la puerta de un supermercado para extraer productos.
La operación, que se realizó durante la noche, necesitó del uso de mochilas con cizallas y palancas para burlar las medidas de seguridad. Pese a sus precauciones, los criminales no pudieron evitar ser grabados por una de las cámaras de video vigilancia del lugar.
Las imágenes, que fueron difundidas por Buenos días Perú, muestran cómo manipularon productos y se dirigieron rápidamente hacia las oficinas administrativas, donde inicialmente intentaron desactivar los sistemas de alerta y proceder a la apertura de la caja fuerte que guardaba cerca de 200 mil soles.
La Central de Cámaras de Lima identificó movimientos sospechosos en el interior del supermercado y dio aviso inmediato a la Policía Nacional y al Serenazgo de Huaura. La pronta respuesta de las autoridades fue clave para frustrar el robo: al escuchar las sirenas, los delincuentes dejaron abandonadas sus herramientas y emprendieron la huida, sin lograr abrir la caja fuerte ni llevarse efectivo.
La acción incluyó el despliegue coordinado de patrullas policiales y personal de serenazgo. Los agentes aseguraron la preservación de los elementos dejados por los asaltantes, quienes utilizaron cizallas, patas de cabra y otros implementos durante su intento.



