A menos de un año de las Elecciones Generales 2026, Perú transita un clima político definido por la inestabilidad institucional y la dispersión partidaria, dos factores que preocupan tanto a los analistas locales como a figuras internacionales observadoras del proceso. Entre ellos se encuentra la diputada española Cayetana Álvarez de Toledo, quien, en entrevista con Infobae durante el CADE Ejecutivos 2025, describió con detalle los peligros y las posibles salidas ante el actual desafío democrático peruano.
Consultada sobre los recientes cambios presidenciales y la alta rotación de autoridades que han impedido la consolidación de proyectos políticos y dificultan la recuperación de la estabilidad, mencionó que esta dinámica erosiona no solo la legitimidad de los gobiernos, sino la creencia de la sociedad en el propio sistema democrático.
“El principal reto del Perú es institucional, devolver la estabilidad a la política, porque sin ella no va a haber estabilidad democrática y, sin estabilidad democrática, es imposible la prosperidad económica. Es decir, mi mensaje esencial es que no puede haber salud económica sin salud política democrática. Por eso, el verdadero desafío que tiene el Perú es recuperar las instituciones”, mencionó.

Para enfrentar este desafío, Álvarez de Toledo propuso mirar más allá de las soluciones rápidas y apostar por partidos sólidos y estructuras permanentes e hizo un llamado a la ciudadanía a mantenerse alerta.
“Es esencial una ciudadanía crítica, despierta, movilizada y casi militantes de la democracia, que no acepten esta permanente degeneración de la política y que se impliquen en la tarea de construir su propio sistema y su propia democracia”, mencionó.
“La fragmentación y la atomización a veces se soluciona a través de una especie de golpe en la mesa y un líder autoritario. Lo que hay que intentar es unirse en torno a proyectos ideológicos”, agregó e invocó a los candidatos a “anteponer el interés patriótico frente a los egos personales para dar solidez al sistema, porque ella la democracia acaba hundiéndose y disolviéndose”.

Avance de la criminalidad
En ese punto, advirtió del avance de la criminalidad organizada con las fallas en la política. “El gran problema de que la política no funcione es que empieza a ser sustituida por el crimen organizado. Y es el crimen organizado el que empieza a hacerse cargo de los países sustituyendo a los políticos en sus funciones. Es decir, el Estado acaba siendo cooptado y secuestrado por el crimen organizado. Y mucho cuidado porque eso es el principio del final”.
El rol actual del Parlamento peruano fue otro de los puntos examinados. Consultada sobre las críticas al parlamentarismo en el país, Álvarez de Toledo sostuvo que “no es el sistema parlamentario el que falla, sino la política que se está haciendo”. La diputada ejemplificó con la política española, donde, a su juicio, el “exceso de poder ejecutivo” se presenta como un problema en sentido inverso al peruano, donde el protagonismo actual recae en la cámara legislativa y la dificultad de construir mayorías estables.



