La madrugada del 31 de octubre marcó un punto clave para el distrito de Ate. A esa hora, maquinaria pesada ingresó al sector del cerro Candela para iniciar la demolición de viviendas ubicadas en la zona donde se proyecta una ampliación vial. El operativo ocurrió cerca de las 3:30 a. m., momento en el que varios residentes despertaron ante el ruido de los equipos municipales. La operación representa el inicio visible del plan municipal orientado a habilitar el espacio que permita extender la avenida Nicolás Ayllón.
El proyecto forma parte del anuncio realizado semanas atrás por la Municipalidad de Ate, en el marco de la Segunda Audiencia Pública de Rendición de Cuentas 2025. En esa presentación se informó que la intervención en el cerro formaba parte de más de 80 iniciativas definidas para el próximo año. La comuna sostiene que las viviendas ubicadas sobre el cerro habrían ocupado terrenos destinados a uso público y que impiden el avance de la obra.
Días antes, la Municipalidad Metropolitana de Lima emitió una resolución que entregó facultades a la autoridad distrital para liberar accesos y ejecutar de forma directa la intervención. El municipio describe este paso como un requisito esencial para concretar una conexión vial que, según su planteamiento, favorecerá el tránsito entre distintos sectores de Ate. Con ese respaldo administrativo, las cuadrillas ingresaron al sector durante la madrugada y dieron inicio al corte del cerro Candela.
Demoliciones y reclamos por falta de aviso

De acuerdo con información difundida por Exitosa, más de 40 viviendas figuran en el plan de desmonte para habilitar hasta cuatro carriles adicionales en la avenida Nicolás Ayllón. A lo largo del día, varios vecinos se aproximaron a los puntos donde la maquinaria derribaba estructuras para pedir explicaciones y exponer su molestia por la ausencia de una comunicación previa.
Una residente relató que no recibió una notificación oficial sobre el retiro de viviendas. “No me opongo a la orden que se está generando, pero creo que deberían avisarnos”, afirmó. Ella explicó que uno de los predios derribados pertenecía a su padre fallecido, donde vivían su hermana y su sobrino. Comentó que siempre cumple con el pago de impuestos y que tomó conocimiento de la intervención por redes sociales. La vecina expresó inquietud ante la falta de información sobre una eventual reubicación y describió dificultades para obtener orientación en la misma comuna. “Le escribí al alcalde por sus redes sociales porque no sé cómo ubicarlo”, señaló. También dijo que esa casa fue el lugar donde pasó su niñez. “Solo quiero que nos informen”, añadió.
Las quejas no se limitaron a ese testimonio. Vecinos con menor permanencia en el área manifestaron preocupación por el impacto en animales abandonados que ahora quedarían desprotegidos debido a la remoción de estructuras.
En medio de los reclamos, otro vecino afirmó que el alcalde informó sobre la demolición a través de la plataforma Kick. Según su versión, exautoridades del distrito mencionaron proyectos similares en el pasado, aunque nunca se ejecutaron. En su intervención resaltó que, a diferencia de gestiones anteriores, la actual administración sí concretó el inicio del corte del cerro. Sus palabras generaron la respuesta inmediata de un residente que cuestionó la forma elegida para comunicar un anuncio de tal impacto.
Propietarios exigen negociación previa

Un grupo de dueños de viviendas con título de propiedad indicó que no retirará sus pertenencias hasta recibir el justiprecio correspondiente, incluso uno de los negocios es del exalcalde de Ate, Óscar Benavides. Afirman que la comuna debió iniciar ese proceso meses antes de movilizar maquinaria hacia la zona.
Los propietarios aseguran que el alcalde no entregó avisos formales ni programó reuniones para dialogar sobre sus predios. Además, anunciaron su intención de presentar una denuncia contra la autoridad si se afecta alguna de sus viviendas, argumentando que poseen documentos que acreditan la propiedad sobre los terrenos del cerro Candela.
Durante las horas en que la maquinaria trabaja, los vecinos reportan demoras en la circulación vehicular cerca del cerro. Aunque el municipio prevé mejorar la conectividad tras la intervención, por ahora varios sectores del distrito experimentan tráfico durante los periodos de desmonte.



