
Dirigida por Diego de León y protagonizada por Rodrigo Sánchez Patiño y André Silva, la cinta revive el histórico operativo militar que liberó a los 72 rehenes del MRTA en 1997.
Su impacto ha trascendido las salas: miles de peruanos compartieron mensajes patrióticos en redes sociales tras ver el filme, que combina acción, emoción y respeto por una de las operaciones más recordadas en la historia del país.
El filme que reavivó el orgullo nacional

La película “Chavín de Huántar, el rescate del siglo” irrumpió en la cartelera con una fuerza inesperada. Desde su estreno, las salas se llenaron de público atraído por una historia que rescata uno de los episodios más simbólicos del Perú contemporáneo. Más de 200 mil personas asistieron a su proyección durante el primer fin de semana, marcando un nuevo hito en la taquilla nacional.
La cinta, dirigida por Diego de León, combina acción, drama y memoria colectiva en una narración ágil que revive el operativo militar realizado en abril de 1997. La respuesta del público ha sido unánime: aplausos tras cada función, lágrimas contenidas y un sentimiento de respeto hacia quienes participaron en aquella misión que devolvió la calma a un país en vilo.
El éxito no se limita a las salas. En redes sociales, miles de usuarios compartieron fragmentos del Himno Nacional, fotografías y mensajes de orgullo, impulsando la tendencia “#ChavínDeHuántar” a los primeros lugares en plataformas como X e Instagram. El fenómeno digital replicó la emoción que se vive en los cines, donde las funciones terminan entre ovaciones y gestos de agradecimiento.
La historia detrás de una misión legendaria

El filme reconstruye los sucesos que comenzaron el 17 de diciembre de 1996, cuando un comando del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru irrumpió en la residencia del embajador de Japón en Lima y tomó como rehenes a ministros, diplomáticos y oficiales. Por 126 días, el país entero contuvo el aliento mientras el Ejército planeaba en secreto una operación que marcaría la historia.
La película se enfoca en la planificación y ejecución del rescate conocido como Operación Chavín de Huántar, liderada por el comandante Juan Valer y un grupo de militares que arriesgaron sus vidas para liberar a 72 cautivos. La tensión, el sacrificio y la precisión con que se desarrolló la misión se reflejan con fidelidad en cada escena, logrando transmitir la magnitud del riesgo asumido.
Rodrigo Sánchez Patiño y André Silva encarnan a los protagonistas de esta hazaña, mostrando la dimensión humana detrás del uniforme. El guion explora tanto el coraje de los comandos como la incertidumbre de los rehenes, ofreciendo un retrato equilibrado que combina el rigor histórico con la emoción cinematográfica.
Un rodaje que buscó autenticidad y respeto

Para lograr una representación verosímil, el equipo de producción realizó una exhaustiva investigación que incluyó testimonios directos de los protagonistas reales del operativo. Se recrearon los túneles, la disposición del recinto y las estrategias de infiltración con asesoría de especialistas en historia militar.
Las locaciones, el armamento y el vestuario fueron seleccionados con precisión para evocar el ambiente de finales de los años noventa. Cada detalle fue pensado para rendir homenaje a quienes participaron en la misión. “Queríamos que el público sintiera la tensión, pero también el orgullo y la entrega de esos hombres”, señaló el director Diego de León durante una entrevista posterior al estreno.
El rodaje se extendió por varias semanas en escenarios que replicaron la residencia diplomática y el entorno urbano de Lima. La producción contó con el apoyo de instituciones que facilitaron material histórico, lo que permitió mantener un tono realista sin perder el pulso narrativo.
El resultado es un filme que combina el rigor del documental con la intensidad del cine de acción, donde los silencios pesan tanto como las explosiones. Los espectadores destacan esa mezcla de adrenalina y emotividad como uno de los mayores aciertos de la cinta.



