¿Cuál es la diferencia entre salud sexual y salud reproductiva?

Entender la diferencia entre ambas permite ejercer derechos, tomar decisiones informadas y vivir la sexualidad de manera plena y saludable

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La salud sexual y la
La salud sexual y la salud reproductiva deben abordarse de manera complementaria porque no puede haber una sin la otra (Imagen Ilustrativa Infobae)

La educación en salud sexual y reproductiva es fundamental para garantizar el bienestar físico, mental y social de todas las personas. En el Perú, el Ministerio de Salud (Minsa) y el Seguro Social de Salud (EsSalud) han advertido que la falta de información y acceso a servicios adecuados ha contribuido al incremento de embarazos no planificados, infecciones de transmisión sexual (ITS) y violencia sexual, especialmente entre adolescentes y jóvenes. Promover una educación integral sobre estos temas permite fomentar el sexo seguro, la planificación familiar responsable y el respeto por el propio cuerpo y el de los demás.

Sin embargo, a menudo se confunden los conceptos de salud sexual y salud reproductiva, como si fueran lo mismo. Aunque están estrechamente relacionados, cada uno aborda dimensiones distintas del bienestar humano. Entender la diferencia entre ambos permite ejercer derechos, tomar decisiones informadas y vivir la sexualidad de manera plena y saludable.

La salud sexual

La salud sexual abarca mucho más que la ausencia de enfermedades. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se refiere al estado de bienestar físico, emocional, mental y social en relación con la sexualidad, y no solo a la ausencia de infecciones o disfunciones sexuales. En otras palabras, tener salud sexual implica disfrutar de la sexualidad de manera segura, placentera y libre de coerción, violencia o discriminación.

Este concepto incluye aspectos como el consentimiento, el respeto mutuo, la educación sexual integral y el acceso a servicios de salud que garanticen una vida sexual segura. La salud sexual también involucra la aceptación del propio cuerpo, la orientación sexual, la identidad de género y la capacidad de establecer relaciones afectivas saludables.

La salud sexual incluye aspectos
La salud sexual incluye aspectos como el consentimiento, el respeto mutuo y la educación sexual integral (Instituto Superior CADS)

Asimismo, aborda temas como la prevención de las infecciones de transmisión sexual (ITS), el acceso a métodos anticonceptivos, la atención de disfunciones sexuales y el acompañamiento psicológico cuando es necesario. Por tanto, cuidar la salud sexual implica tanto protegerse físicamente como atender el bienestar emocional y mental que rodea la vida sexual.

En el Perú, el Minsa promueve campañas de salud sexual enfocadas en la prevención del VIH y otras ITS, el acceso gratuito a preservativos y la orientación sobre prácticas sexuales seguras. Sin embargo, aún persisten mitos y tabúes que limitan el acceso a información confiable, especialmente en zonas rurales o comunidades con escasa educación sexual.

La salud reproductiva

Por su parte, la salud reproductiva está relacionada con la capacidad de las personas para tener hijos de manera segura y planificada, así como con la atención integral durante el embarazo, el parto y el posparto. También comprende el derecho de hombres y mujeres a decidir si desean tener hijos, cuándo y cuántos, y a acceder a los métodos necesarios para hacerlo.

La salud reproductiva, según la OMS, implica el bienestar físico, mental y social en todo lo que concierne al sistema reproductivo y sus funciones. Incluye la planificación familiar, la atención prenatal, el acceso a servicios ginecológicos y obstétricos, y la prevención de la infertilidad o de enfermedades que afecten la capacidad reproductiva.

La salud reproductiva se enfoca
La salud reproductiva se enfoca en los aspectos biológicos y médicos relacionados con la reproducción, como el embarazo (Imagen Ilustrativa Infobae)

En el Perú, las estadísticas de EsSalud muestran que miles de mujeres enfrentan complicaciones durante el embarazo por falta de controles médicos o acceso limitado a servicios de salud. Además, los embarazos adolescentes continúan siendo una preocupación pública: según el Minsa, alrededor del 12% de las adolescentes peruanas entre 15 y 19 años han estado embarazadas al menos una vez. Este problema refleja la urgencia de fortalecer la educación y los servicios de salud reproductiva en todo el país.

Diferencia entre salud sexual y salud reproductiva

Aunque la salud sexual y la salud reproductiva están vinculadas, no significan lo mismo. La diferencia principal radica en su enfoque:

  • La salud sexual se centra en el bienestar integral vinculado con la sexualidad, el placer, la identidad y las relaciones interpersonales. No necesariamente está ligada al deseo o la capacidad de tener hijos.
  • La salud reproductiva, en cambio, se enfoca en los aspectos biológicos y médicos relacionados con la reproducción: la fertilidad, el embarazo, el parto y la planificación familiar.

En otras palabras, la salud sexual trata sobre cómo vivimos y disfrutamos la sexualidad, mientras que la salud reproductiva se enfoca en la capacidad de reproducirse y en las condiciones para hacerlo de manera segura y voluntaria.

Ambas forman parte de un mismo marco de derechos humanos y deben abordarse de manera complementaria. No puede haber salud reproductiva sin salud sexual, ni viceversa. Por eso, las políticas públicas deben garantizar el acceso a información clara, educación sexual integral y servicios de salud de calidad que incluyan la atención emocional y psicológica.