El expresidente de Perú, Francisco Sagasti, advirtió que no se han presentado señales concretas en asuntos de seguridad ciudadana ni vigilancia del gasto público a casi tres semanas del inicio de la gestión de José Jerí. El exmandatario subrayó la ausencia de directrices claras en estas dos áreas prioritarias para la ciudadanía.
Durante una intervención pública, Francisco Sagasti señaló que el actual gobierno enfrenta el reto de asegurar la transparencia en el próximo proceso electoral y de abordar la creciente preocupación social ante la inseguridad. “El gobierno tiene dos grandes frentes: garantizar elecciones limpias y enfrentar la inseguridad. Hasta ahora no hay acciones visibles en esas direcciones”, manifestó el expresidente. Esta declaración refleja inquietud sobre la capacidad del Ejecutivo para responder a las demandas ciudadanas a tan poco tiempo de iniciado su periodo.
Al referirse a la gestión encabezada por José Jerí, Sagasti recalcó que, aunque se han producido apariciones en medios de comunicación y redes sociales por parte de altas autoridades, “todavía no veo ninguna señal en la dirección que creo la mayoría de la ciudadanía espera con respecto a la seguridad”. El tema de la seguridad ciudadana y el control fiscal permanece sin avances tangibles, según lo expresado por el exjefe de Estado.

A 19 días del inicio del mandato, la sociedad peruana demanda respuestas frente a la percepción de inseguridad y la necesidad de transparencia en el uso de los recursos estatales. Las expectativas públicas se centran en el desarrollo de estrategias y políticas verificables, más allá de las declaraciones y la cobertura mediática de funcionarios.
Sagasti remarcó que el tiempo transcurrido no ha traído consigo anuncios de política pública ni despliegue de planes concretos por parte del Ejecutivo. Ante este escenario, amplios sectores de la opinión pública observan con atención los próximos pasos que podría adoptar la administración de José Jerí.
Cuestiona a Jerí
Francisco Sagasti realizó un análisis crítico sobre el rumbo del gobierno liderado por José Jerí a pocos días de su juramentación como presidente de Perú. Según el exmandatario, la nueva administración está desperdiciando una oportunidad para marcar una diferencia respecto a gestiones anteriores, especialmente al elegir funcionarios con antecedentes cuestionados y no demostrar una independencia real frente al Congreso.
Sagasti explicó que la reciente transición de poder representaba una ocasión para restaurar la confianza y la esperanza en la ciudadanía, pero advirtió que el escenario actual dista de ese objetivo. Subrayó que la elección del presidente del Consejo de Ministros recayó en una persona identificada por “terruquear”, es decir, por hacer acusaciones sin pruebas de vínculos con el terrorismo. El exjefe de Estado agregó que varios integrantes del gabinete presentan denuncias o investigaciones, lo que, a su juicio, limita la capacidad del actual Ejecutivo para distinguirse y para actuar independientemente del Parlamento.
Al abordar la relación con el Congreso, Sagasti sostuvo que la configuración de la nueva Mesa Directiva es competencia exclusiva de los legisladores, aunque cuestionó la dinámica política, describiéndola como un ejercicio de poder centrado en intereses particulares y maniobras menores. Para el exmandatario, estas prácticas erosivan la credibilidad institucional y profundizan el desencanto ciudadano.
En un contexto de manifestaciones públicas y protestas, Francisco Sagasti condenó la muerte de Eduardo Ruiz, manifestante que perdió la vida tras recibir un disparo durante la denominada marcha de la Generación Z en Lima. Sagasti responsabilizó políticamente al gobierno de José Jerí por la represión, al tiempo que defendió el derecho de la mayoría de manifestantes a la protesta pacífica. La Defensoría del Pueblo reportó más de 100 heridos, y la investigación por el fallecimiento de Ruiz sigue en curso mientras crecen las críticas sobre el uso de la fuerza pública.



