
Una mujer de 42 años obtuvo medidas de protección judicial luego de denunciar la difusión de imágenes íntimas obtenidas mediante una supuesta “limpia espiritual” por videollamada. El caso, ocurrido en Cusco, ha puesto nuevamente en debate el aumento de los delitos digitales relacionados con la violencia sexual en línea y la sextorsión, prácticas que continúan afectando a decenas de víctimas en el país.
De acuerdo con la Corte Superior de Justicia de Cusco, el hecho fue denunciado ante el Décimo Juzgado de Familia Subespecializado en Violencia contra las Mujeres e Integrantes del Grupo Familiar, a cargo de la magistrada Maribel Nancy Ayala Santos. Según la denuncia, la víctima fue engañada por un sujeto identificado como L. Q. R. R., quien, bajo el pretexto de realizar un “ritual espiritual” por videollamada, la convenció de exponerse ante la cámara. Posteriormente, el material fue usado con fines de extorsión y amenaza, vulnerando su dignidad, privacidad e integridad emocional.
Corte dicta medidas de protección y advierte sobre los riesgos del sexting

Tras analizar los indicios y elementos de convicción, el juzgado dispuso la instalación de un botón de pánico para la agraviada y prohibió al denunciado acercarse, comunicarse o ejercer cualquier tipo de violencia física, psicológica, sexual o virtual. También se le impidió difundir las imágenes o realizar actos de acoso o intimidación, bajo apercibimiento de sanción económica si incumple las órdenes judiciales.
Además, la resolución incluye la obligación de que la víctima reciba terapia psicológica y consejería en autoestima en un centro de salud, medida que busca reforzar su recuperación emocional. Todas estas acciones se dictaron bajo el marco de la Ley N.º 30364, que protege a mujeres y miembros del grupo familiar frente a situaciones de violencia.
La Corte de Cusco aprovechó el caso para alertar a la ciudadanía sobre los riesgos del sexting, práctica que consiste en compartir o enviar contenido sexual explícito, como fotos o videos, a través de medios digitales. Si bien puede realizarse de manera consensuada, muchas veces se convierte en herramienta de chantaje o “sextorsión” cuando ese material es utilizado sin consentimiento.
De enero a setiembre de 2025, el Módulo Judicial Integrado en Violencia de Cusco recibió más de 3.000 denuncias y otorgó 2.920 medidas de protección a víctimas. La institución exhortó a la población a no compartir contenido íntimo bajo ningún pretexto, evitar responder a mensajes o llamadas de desconocidos, y denunciar cualquier intento de extorsión o amenaza a través del celular 993 502 963, disponible las 24 horas del día.
Otro ritual virtual termina en extorsión: enfermera de Chiclayo denuncia amenazas por video íntimo

Un caso similar se reportó en Chiclayo en el mes de Agosto, donde una enfermera de 41 años fue víctima de extorsión digital luego de participar en un supuesto “baño de florecimiento” virtual. Según la denuncia, la mujer —identificada con las iniciales M. E. P. P.— vio en redes sociales un anuncio de curanderismo que ofrecía un ritual para “liberar energías negativas”. Convencida por la promesa espiritual, aceptó realizar la sesión por videollamada de WhatsApp y transfirió S/ 800 a través de Yape al presunto guía esotérico.
Durante la llamada, la víctima fue instruida para realizar el ritual desde su propia ducha, mientras la persona al otro lado aseguraba que el proceso debía ser grabado para “cerrar el ciclo energético”. Sin embargo, poco después de culminar el encuentro, comenzaron las amenazas de difusión del video íntimo si no pagaba más dinero. Ante la presión, la mujer llegó a transferir un segundo monto antes de bloquear el contacto, pero el acoso continuó mediante mensajes y llamadas desde números extranjeros.
La afectada presentó la denuncia ante la División de Investigación Criminal (Divincri) de Chiclayo, que abrió una investigación por el delito de extorsión sexual. Las autoridades no descartan que se trate de una red internacional de ciberdelincuentes que utiliza perfiles falsos en redes sociales para captar víctimas, ganarse su confianza y luego chantajearlas con material íntimo. En respuesta al incremento de estos casos, el Ministerio del Interior reiteró que los ciudadanos pueden reportar cualquier amenaza las 24 horas del día al 1818 (Central Única de Denuncias) o al 111, línea directa contra la extorsión.


