La inseguridad en el transporte público vuelve a quedar en evidencia en Lima tras el asalto a manos de una banda de falsos colectiveros, quienes sometieron y despojaron de más de cinco mil soles a una pasajera en el distrito limeños de San Juan de Lurigancho.
De acuerdo con información de Latina Noticias, el incidente, ocurrido hace dos semanas, involucró un operativo en el que varios delincuentes se hicieron pasar por pasajeros y conductor de un colectivo informal. La víctima, además de perder el dinero de sus cuentas, deberá asumir el pago de préstamos en cuotas bancarias solicitados por los delincuentes.
De acuerdo con el testimonio de la víctima, quien prefirió resguardar su identidad, los hechos ocurrieron cuando abordó un supuesto colectivo en la intersección de las avenidas Garcilaso de la Vega y Bolivia, en el Cercado de Lima.
“Como vi que eran dos mujeres y un joven, subí confiada”, relató la afectada. Tras acomodarse, perdió la conciencia repentinamente dentro del vehículo y despertó minutos después bajo agresión física: “Entré en un sueño profundo, eso es lo más extraño. Luego me despierto sintiendo unos golpes, unos hincones, y que alguien me agarró del cuello y automáticamente me puso entre sus piernas. Insultándome, diciéndome que me iba a matar si no le daba mi contraseña”.
Los delincuentes exigieron a la víctima que entregara sus pertenencias y las claves de acceso a sus cuentas bancarias. “Hasta ese momento, yo me aferré con todo, pero ya me seguían golpeando”. Parte del grupo descendió en la zona de Hacienda para realizar retiros y transferencias. “Le dijeron a la chica que se apurara, que la había dejado cerca del metro Hacienda. Por eso sé que ahí se ha hecho todos los retiros”, afirmó la víctima.
La mujer describió haber sido abandonada en una zona despoblada cerca del cementerio de Sauces, en Hacienda. “Cuando ellos me dicen: ‘Bájate y no voltees porque si no te mato’, esperé que se alejaran y entonces pedí ayuda. Gracias a Dios pasó un señor y me llevó hasta Hacienda”.
La víctima acudió a realizar la denuncia y notificó de inmediato a las entidades bancarias. “Habrá sido aproximadamente una hora cuando empecé a llamar a los bancos desde la comisaría. Fui con la denuncia policial, el certificado del médico legista y las fotos de mis lesiones, pero me dijeron que probablemente no procedería porque no había pagado un seguro”. Según revela Latina Noticias, los bancos argumentaron que la denuncia se realizó fuera del tiempo óptimo para frenar las transacciones fraudulentas.
El panorama de la inseguridad se agrava ante la confirmación policial de que en la Depincri de San Juan de Lurigancho ya existen registros de numerosos casos con un patrón delictivo similar. “Me comentaron que sí había bastantes casos con la misma modalidad de colectiveros en la ruta de San Juan de Lurigancho”, sostuvo la mujer en diálogo con la prensa.
La disposición de los delincuentes dentro del vehículo incluyó la presencia de una mujer en el asiento delantero para inspirar confianza y una pareja simulando normalidad en la parte trasera. Latina Noticias indicó además que en el distrito existen cámaras de seguridad con sistemas de reconocimiento facial, aunque la víctima alertó que aún no ha recibido respuesta oficial respecto al acceso a estos registros.
La situación revela un déficit en los protocolos de atención tanto policial como bancaria tras este tipo de crímenes. La víctima, actualmente, enfrenta no solo las consecuencias físicas y emocionales del asalto sino también el pago forzoso de cuotas bancarias originadas por las transacciones realizadas de manera fraudulenta por los asaltantes.
