La congresista Lucinda Vásquez, representante de San Martín e integrante de la bancada Juntos por el Perú, obligó a uno de sus trabajadores a hacerle una pedicura durante el horario laboral, según una imagen difundida este domingo por Cuarto Poder.
En la fotografía compartida por el dominical, se observa al empleado Edwar Rengifo —familiar de la parlamentaria— realizándole el servicio mientras ella utilizaba su teléfono móvil en la oficina 103 del edificio Juan Santos Atahualpa.
El programa también señaló que otro sus trabajadores, el asesor II Willer Sajami, acudió al domicilio de Vásquez para realizar tareas domésticas, entre ellas la preparación de su desayuno en días y horas de trabajo. Las imágenes corresponden al 6 de noviembre de 2022 y enero de 2023.
Al ser consultada sobre el caso, la parlamentaria reaccionó con molestia. “Déjenme caminar, por favor, yo no obligo a nadie. Tampoco es voluntario, pregúntenme qué leyes hace la congresista”, dijo.

El asesor implicado no ofreció declaraciones al medio, aunque el reportero intentó obtener su versión de los hechos reiteradas veces. Especialistas consultados por el dominical, como José Cevasco, exoficial mayor del Parlamento, señalaron que Vásquez incurrió en un uso abusivo de autoridad y que sus acciones podrían constituir peculado.
Este destape se suma a otros escándalos que han afectado la imagen del Parlamento, como el caso conocido como ‘mochasueldos’. En ese episodio, se documentaron situaciones en las que congresistas exigieron a sus empleados entregar parte de su salario para conservar sus puestos, una práctica que originó investigaciones tanto en la Comisión de Ética como en el Ministerio Público.
Polémicas pasadas
En mayo pasado, el mismo programa reveló que tres sobrinos de la legisladora laboraban en su oficina con sueldos de hasta S/ 7.200, pese a no contar con título universitario. Además, su hijo Marti Frans Villacorta se presenta como empleado del Congreso sin tener vínculo laboral formal.
Exasesores afirmaron haber entregado parte de sus sueldos a la congresista y a sus familiares con el pretexto de supuestos “préstamos personales”. Además, conversaciones de WhatsApp evidenciarían depósitos a cuentas asociadas a Vásquez y a personas de su entorno cercano.
Vásquez, también denunciada por interferir en el nombramiento de docentes, rechazó las acusaciones entre gritos y evasivas. En junio pasado, la Comisión de Ética aprobó, con 11 votos a favor y 2 abstenciones, el inicio de una investigación formal al considerar que existen elementos suficientes para determinar si vulneró las normas de ética parlamentaria.


