
La periodista y conductora Manuela Camacho informó que iniciará acciones legales contra el comunicador Carlos Orozco, luego de que en su programa OUKE se mencionara el nombre y el lugar de trabajo de su esposo.
Camacho denunció que la difusión de esa información constituye una violación a su derecho a la intimidad y a la protección de datos personales. A través de un mensaje publicado en su cuenta de X, expresó su molestia por lo que calificó como un acto innecesario y peligroso.
La situación ha generado amplio debate en redes sociales, donde seguidores y críticos se enfrentan sobre los límites de la opinión pública y la responsabilidad mediática.
Manuela Camacho reclama respeto a su privacidad

Manuela Camacho, periodista y figura de la Internet, reaccionó con firmeza tras un segmento emitido en el podcast Ouke, conducido por Carlos Orozco. En dicho espacio, los panelistas mencionaron que su esposo trabajaba en Google, dato que la comunicadora consideró una intromisión injustificada en su vida privada.
En su pronunciamiento digital, Camacho escribió: “A raíz de un clip en el que mis compañeras y yo comentamos sobre el atractivo de un hombre con conciencia social, en el programa Ouke han divulgado de manera innecesaria y atentando contra mi derecho a la privacidad, el nombre de mi esposo y la empresa donde trabaja”.
La periodista sostuvo que la exposición pública de datos personales no solo compromete su intimidad, sino que además pone en riesgo la seguridad de su familia. Aclaró que su opinión sobre temas sociales o políticos no autoriza a nadie a revelar información ajena a su labor profesional.
Camacho enfatizó que la Ley N.º 29733 protege la información personal de todo ciudadano. “Recordemos que también existe delito contra la intimidad”, señaló, recordando que el derecho a la privacidad está amparado por la legislación peruana.
Denuncia pública y respuesta legal en camino

El comunicado de Camacho generó una intensa discusión en redes sociales. En cuestión de horas, su publicación fue compartida cientos de veces y motivó comentarios divididos. Mientras algunos respaldaron su decisión de proceder judicialmente, otros consideraron que la información difundida ya era accesible en fuentes públicas.
Sin embargo, Camacho precisó que lo relevante no era la disponibilidad de los datos, sino el contexto en que fueron expuestos. “El hecho de que algo esté en internet no da derecho a usarlo en un programa con fines de entretenimiento”, comentó en una conversación digital.
La periodista también mencionó que este episodio no era el primero en el que sentía vulnerada su intimidad. Recordó que meses atrás había sido blanco de especulaciones sobre su vida personal tras expresar opiniones sobre política y temas sociales en redes. “Tengo una opinión pública sobre un tema relevante, pero eso no debería justificar ataques ni invasiones”, sostuvo.
En paralelo, anunció que su equipo legal evalúa las acciones correspondientes por violación de datos personales. “Estamos procediendo legalmente”, afirmó de manera tajante. El mensaje fue interpretado como el inicio formal de una denuncia contra Carlos Orozco y el espacio digital que él conduce.
Carlos Orozco en el centro de la controversia

La controversia colocó nuevamente a Carlos Orozco y su podcast Ouke en el ojo de la tormenta mediática. Conocido por abordar temas sociales y del entretenimiento con un tono desenfadado, el programa ha protagonizado antes episodios polémicos por declaraciones de sus invitados o panelistas.
Hasta el momento, Orozco no ha emitido un pronunciamiento público sobre el caso. Sin embargo, seguidores del programa recordaron que el conductor suele insistir en la libertad de opinión como parte esencial del debate público.
Durante la emisión cuestionada, uno de los conductores mencionó la información sobre el esposo de Camacho al comentar un video en el que la periodista hablaba sobre la atracción hacia hombres con conciencia social y política. Esa observación derivó en comentarios sobre su vida personal, lo que desató la molestia de la comunicadora.
En redes, varios usuarios advirtieron que el límite entre el comentario mediático y la invasión de la privacidad debe definirse con responsabilidad. Algunos periodistas respaldaron a Camacho al considerar que el ejercicio de la opinión pública no puede estar por encima del respeto a los derechos personales.
El episodio también reavivó el debate sobre el uso ético de la información pública en medios digitales, donde los límites entre la transparencia y la exposición personal resultan cada vez más difusos.



