El lanzamiento de ‘Mi verdadera historia’, el libro escrito por Isabel Preysler, ha generado nuevas tensiones en el entorno de la familia Vargas Llosa, en especial tras las revelaciones privadas acerca de su vínculo con el escritor peruano.
A seis meses del fallecimiento de Mario Vargas Llosa, la prensa española ha buscado la versión de sus familiares directos en medio del creciente interés por los detalles publicados en las memorias. El programa ‘Y ahora Sonsoles’ acudió en busca de la palabra de Álvaro Vargas Llosa, el hijo mayor del Nobel de Literatura.
En un intento por conocer la postura del escritor sobre las declaraciones de Preysler, la reportera le preguntó cómo recibía la afirmación de que no se permitió a Isabel asistir al funeral de su padre. Lejos de responder, Álvaro Vargas Llosa sonrió y eligió no profundizar en el tema.

Su única declaración pública fue breve y evasiva: “Acabo de llegar voy a descansar. Agradezco tu asistencia aquí estoy seguro que está usted aquí por razones culturales y literarias”, respondió ante las cámaras del programa español.
La actitud del hijo del Nobel no varió pese a la insistencia de la reportera, que volvió a preguntarle sobre los fragmentos difundidos en el libro. Álvaro evitó referirse a la expareja de su padre y no realizó ningún comentario adicional. Prefirió centrarse en recibir a su familia y eludió cualquier debate sobre los temas personales o familiares que plantea el libro de Preysler.
Con la publicación, el nombre de Álvaro Vargas Llosa ha vuelto a ocupar la atención pública, aunque su decisión fue mantenerse al margen del debate mediático y no alimentar las polémicas nacidas de las memorias de Preysler.

Isabel Preysler responde al entorno de Mario Vargas Llosa
Desde la presentación de ‘Mi verdadera historia’, Isabel Preysler ha dirigido mensajes claros a quienes cuestionan su versión de la relación con el Nobel de Literatura. Ante los comentarios recientes del entorno familiar de Mario Vargas Llosa, la empresaria se mostró sorprendida por el intento de presentar una imagen negativa de su vínculo.
Durante el evento, Preysler declaró: “Me llena de perplejidad y aún no consigo entender el empeño de su entorno por intentar hacer creer a todo el mundo que Mario fue desgraciado a mi lado”. Estas palabras expusieron el malestar que le generan las críticas posteriores a la publicación de las cartas y los recuerdos incluidos en el libro.

Preysler afirmó que las cartas de amor, escritas por Vargas Llosa y publicadas en la nueva obra, tienen el objetivo de demostrar la verdadera naturaleza de la relación. Al respecto, sostuvo: “Las cartas son mías y puedo publicarlas para demostrar que él era feliz conmigo”.
La autora insistió en su derecho a relatar su historia y en que el contenido de su libro refleja la vivencia real de la pareja, en contraste con la narrativa que se ha hecho pública tras la muerte del escritor. Las declaraciones de Preysler han abierto nuevamente el debate en torno a la vida privada de Mario Vargas Llosa, situando en el centro la disputa por la memoria y el relato familiar.