Keillys Aguilera, quien admitió ante la Policía haber asesinado a su esposo y escondido el cuerpo en la maletera de su auto en Breña, brindó más detalles de su participación y quién más la ayudó a cometer el crimen. Ella y Alexander Valverde Laynez llevaban 20 años de casados, pero su familia no identificó algún conflicto días previos.
Aguilera mencionó que acabó con la vida de su esposo el pasado 21 de septiembre, pero lo mantuvo oculto debajo de su dormitorio. Luego de ocho días decidió colocarlo en la maletera y dejarlo abandonarlo a poca distancia de su vivienda.
“No tenía valor de ir a votar el cuerpo. Cuando moví el cuerpo, cuando lo bañé y cuando saqué el cuerpo, yo me sentía muy mal”, se lee en el documento revelado por América Noticias.

Mientras tanto, la esposa indicaba a la familia que Valverde se había ido de viaje por varios días, por lo que no sospechaban. Fueron los vecinos que reportan fuertes olores y se comunican con la PNP, quienes acuden a la vivienda de la víctima para señalar que el carro estaba abandonado.
Aquel día Keillys Aguilera se puso nerviosa y no quiso abrir la maletera. Fue en ese momento que los agentes le hacen preguntas y confesó ser la autora del crimen. Es así como la trasladan a la comisaría para que rinda su manifestación.
Desde un principio, las autoridades sospechaban que había más de un involucrado, por lo que todo sindicaba que un familiar también habría participado.
Más implicados en el crimen
La mujer relató que planificó y ejecutó el crimen con la ayuda de su cuñada, Catherine Bello Serrano, motivada por años de maltrato físico, amenazas y explotación sexual.
“Mi cuñada, Catherine Bello Serrano, se me acercó y me dijo que quería matar a su esposo, porque mucho la maltrataba y le tenía amenazada. Me dijo que si yo quería podía matar a mi esposo Alexander, por lo que él también me maltrataba”, mencionó.
La investigación policial ha señalado que tanto Aguilera como Bello Serrano habrían tenido un acuerdo para asesinar a sus esposos, ya que ambas afirmaron ser víctimas de constantes abusos.
Aguilera declaró ante la Policía que el abuso que sufría con su esposo iba más allá de la violencia física. “Empezó a obligarme a salir y a estar con otros hombres y que me empiecen a tocar. También me obligaba a estar con esas personas mientras él grababa y participaba”, aseguró.
Durante la noche, entraron en la habitación de Alexander Valverde y “lo asfixiaron”, según consta en la confesión.

Hermano también iba a ser asesinado
Asimismo, no era el único crimen que iban a cometer. Según sus revelaciones, buscaban acabar con la vida del hermano de la víctima al acusarlo de maltratos consecutivos.
Sin embargo, precisaron que no lo concretaron, porque este despertó. Según el testimonio, Rommel logró resistir y la intervención de sus hijos impidió que el segundo asesinato ocurriera.
Actualmente, permanecen bajo prisión preventiva mientras avanzan las investigaciones por parte de las autoridades peruanas.



