El hallazgo de los cuerpos de una familia chilena en estado de descomposición dentro de un departamento en el distrito Gregorio Albarracín, región Tacna, mantiene en vilo a ambas fronteras mientras las autoridades peruanas buscan esclarecer las circunstancias del hecho.
Según reportes de Canal N, los cadáveres, pertenecientes a un hombre, una mujer y una niña de cinco años, permanecen en la morgue central de la ciudad mientras se avanza en los exámenes forenses y la identificación completa de las víctimas.
El operativo inició cuando la propietaria del inmueble, alarmada por “olores fétidos” que provenían del interior del departamento 301, notificó a la Policía Nacional del Perú (PNP).

El mayor Josseth Rendón Salas, comisario del distrito, detalló a Radio Uno que los agentes debieron forzar el ingreso al no percibir señales de vida tras comprobar el cierre hermético del lugar. En el interior, los efectivos constataron la presencia de tres cuerpos: un adulto masculino, una mujer joven y una menor de 5 años de edad.
Canal N precisó que los cuerpos evidenciaban aproximadamente dos semanas de fallecidos, lo cual ha complicado el proceso de necropsia debido al avanzado estado de descomposición.
Especialistas forenses y peritos policiales aún trabajan en la determinación de las causas exactas de la muerte, aunque ya existen datos preliminares que apuntan a una muerte violenta.

El jefe de la región policial de Tacna informó, de acuerdo con Canal N, que uno de los cadáveres fue identificado como Juan Carlos Quispe, ciudadano chileno que registraba una orden de captura emitida en su país por delitos contra el patrimonio, además de antecedentes penales.
La colaboración con la policía chilena será clave para avanzar con la identificación. Canal N indicó que, tras la necropsia, el cuerpo de Quispe presentaba heridas punzo-cortantes en brazos, cuello y pecho.
Respecto a la menor, los exámenes forenses arrojaron un corte profundo en el cuello. Las diligencias sobre el cuerpo de la mujer adulta aún continuaban al cierre del último reporte, al igual que la confirmación oficial de su identidad y la de la niña.

Signos de violencia
Radio Uno recogió declaraciones del mayor Rendón Salas, quien señaló que, aunque existen signos de violencia observables en las habitaciones, la evaluación minuciosa recae en los médicos legistas, quienes dispondrán de la valoración definitiva sobre las lesiones.
Vecinos entrevistados por Canal N describieron a la familia como reservada, mencionando que la única persona vista en público con frecuencia era la mujer adulta, quien realizaba viajes habituales a Santiago de Chile por la enfermedad de su madre.
Durante las diligencias iniciales, no se observaron indicios claros de delito en el exterior del departamento, situación que obligó a los agentes a acceder por una ventana para confirmar lo sucedido.

La identidad de la mujer y la menor se encuentra en proceso de verificación, mientras familiares de ambas ya establecieron contacto con las autoridades en Tacna y se dirigirían en las siguientes horas a la morgue central para el procedimiento de reconocimiento oficial, según amplió Canal N.
Preguntado sobre las características de la escena, el mayor Rendón Salas detalló que se hallaron manchas de sangre en una de las habitaciones y que, pese a la avanzada descomposición, “los cuerpos muestran signos cadavéricos ya avanzados”.
Varias hipótesis
Las pesquisas exploran varias hipótesis, incluyendo la posibilidad de suicidio u homicidio, aunque ninguna ha sido confirmada de manera oficial hasta el momento.
Las autoridades peruanas, en coordinación estrecha con la policía chilena, mantienen abiertas varias líneas de investigación ante el carácter transnacional de los hechos y los antecedentes del varón fallecido.
El trabajo de la División de Criminalística de la PNP y del Ministerio Público resulta esencial para esclarecer un caso que ha generado inquietud en ambas naciones limítrofes.
Hasta el momento, las diligencias policiales permanecen en curso y no se han divulgado nuevos detalles sobre posibles motivaciones o contexto de las muertes, a la espera de los resultados finales de las pruebas forenses. Tanto la confirmación de identidades como una reconstrucción precisa de los hechos dependerán del avance de estas investigaciones conjuntas entre Perú y Chile.