
El aeropuerto Alejandro Velasco Astete se llenó de color y algarabía con la llegada de Marcelo Tinelli y Milett Figueroa. La pareja arribó a la ciudad del Cusco este 12 de octubre, acompañada de la familia del presentador argentino, para grabar parte del reality ‘Los Tinelli’.
Entre música, trajes típicos y el entusiasmo de los fanáticos, el conductor se animó a bailar una danza folclórica, mientras Milett observaba sonriente.
Ambos confirmaron que su relación “va para delante” antes de partir hacia Ollantaytambo, primer destino de su recorrido por el Valle Sagrado y Machu Picchu.
Una bienvenida al ritmo del folclore

El arribo de Marcelo Tinelli y Milett Figueroa causó revuelo en la terminal aérea del Cusco. Desde tempranas horas, decenas de personas se congregaron para ver a la pareja del momento. Apenas salieron del aeropuerto, los recibió una comparsa de danzantes que al compás de los tambores y quenas marcó el inicio de una visita cargada de simbolismo.
Tinelli, con una amplia sonrisa, fue invitado a participar del baile. “Me sacaron a danzar y creo que no lo hice tan mal”, comentó entre risas uno de los intérpretes, mientras el conductor argentino seguía el ritmo con sorprendente soltura. Milett, desde el vehículo que los esperaba, aplaudía divertida la escena.
La pareja saludó a los asistentes y se mostró emocionada por el recibimiento. “Estoy feliz y contento acá. Pensé que me chocaría la altura, pero estoy perfecto”, declaró Tinelli a la prensa. Su energía contrastaba con la serenidad de Milett, quien observaba el entorno con la complicidad de quien redescubre su tierra de la mano del amor.
Un viaje con destino al Valle Sagrado

Después de los saludos y las fotografías, Marcelo Tinelli adelantó que su siguiente parada sería el corazón del Valle Sagrado. “Nos vamos a Ollantaytambo y después a Machu Picchu”, afirmó, dejando entrever que la travesía recién empezaba.
El itinerario completo se mantiene en reserva, aunque trascendió que permanecerán varios días en la zona grabando escenas del reality familiar.El presentador argentino compartió que viaja acompañado por sus hijos y parte de su equipo de producción.
La presencia de cámaras confirmó que la visita no solo tenía fines turísticos, sino también televisivos. En cada paso, los fanáticos buscaban retratarlos, mientras la pareja respondía con gestos de gratitud.
Para los pobladores del Cusco, la visita de Tinelli y Milett fue motivo de orgullo. La combinación de espectáculo y tradición convirtió el aeropuerto en un escenario improvisado donde la modernidad y la cultura ancestral se abrazaron en una sola imagen.
Entre besos y rumores de boda

Antes de subir al vehículo que los conduciría hacia el hotel, Milett y Tinelli protagonizaron un beso que desató euforia entre los presentes. El gesto selló una jornada marcada por la complicidad y el afecto. “Va para delante”, dijo Marcelo, confirmando que su relación atraviesa un buen momento, pese a los rumores de una reciente discusión.
Consultado por los periodistas sobre la posibilidad de casarse en Perú, el argentino respondió con humor y ternura. “Sería lindo en Machu Picchu. No está contemplado en este momento, pero por qué no una boda el día de mañana”, expresó, mientras tomaba la mano de la modelo peruana.
El comentario alimentó las especulaciones sobre un posible enlace simbólico en el país. Sin embargo, Milett prefirió mantenerse discreta y solo sonrió ante la insistencia de los reporteros. La pareja, entre flashes y vítores, se despidió del público con un beso al aire antes de partir rumbo a Ollantaytambo.
La pareja y su historia bajo los Andes

La relación entre Milett Figueroa y Marcelo Tinelli ha captado la atención del público desde sus primeras apariciones juntos. En Lima, ambos se mostraron cercanos durante una entrevista en la que el conductor sorprendió con una frase que rápidamente se volvió viral. “¿Milett es tu colágeno?”, le preguntaron. “Milett es mi colágeno”, respondió él, entre risas y miradas cómplices.
El vínculo entre ambos ha atravesado la frontera de lo mediático para convertirse en una historia que combina amor, televisión y raíces culturales. En Cusco, su visita adquirió un tono especial, no solo por el contexto del reality, sino por la conexión que Milett mantiene con su país y la fascinación que Tinelli siente por su historia.
Mientras avanzan por los caminos del Valle Sagrado, las cámaras registran cada instante, pero más allá del espectáculo, queda la imagen de una pareja que encuentra en los paisajes andinos un refugio. Rodeados de montañas y tradición, su presencia en Cusco deja una estampa de romance y celebración que el público difícilmente olvidará.