El programa 'Magaly TV: La Firme’ sorprendió a su audiencia al anunciar la difusión de un nuevo audio relacionado con el caso que involucra a Gustavo Salcedo, el todavía esposo de Maju Mantilla.
En el material, el empresario confiesa que no solo espió a la conductora y al productor Christian Rodríguez, sino también al actor George Slebi, con quien Mantilla compartió roles en la telenovela “Te volveré a encontrar” en el año 2018.
El audio, que será revelado la noche del 8 de octubre, forma parte de una conversación extensa entre Salcedo y un periodista del programa de Magaly Medina. En este diálogo, el exdeportista reconoce que tenía registros de llamadas y chats entre su esposa y el actor colombiano, a quien incluso confrontó personalmente.

Gustavo Salcedo: “Yo tengo todas las llamadas con George”
En el avance difundido por 'Magaly TV: La Firme’, se escucha a Gustavo Salcedo admitir que revisó e intervino múltiples comunicaciones de su esposa.
“Yo encontré un montón de chats, ellos grababan todo el día. Yo tengo todas las llamadas con ese pata George. Yo le esperé en la puerta de su casa y él me pidió disculpas. Me dijo que era pro familia, que la situación se les había ido de las manos”, relató Salcedo.
Según su versión, el encuentro con George Slebi ocurrió luego de que él descubriera pruebas de una presunta relación extramatrimonial entre el actor y Maju Mantilla.
Tras el enfrentamiento, Slebi habría reconocido la situación y le ofreció disculpas directamente, comprometiéndose a alejarse de la presentadora y de cualquier entorno laboral que los vinculara.

Las disculpas de George Slebi a Gustavo Salcedo
De acuerdo con lo difundido por ATV, el intercambio entre Salcedo y Slebi se produjo después de que el primero confrontara a la exreina de belleza. Según el relato, el actor colombiano admitió el error y se disculpó personalmente, prometiendo no volver a tener contacto con Mantilla.
“Me dijo que fue un error, que no volvería a pasar y que él iba a desaparecer del panorama. Y dicho y hecho: cortó vínculo con ella, terminó la novela y se fue a su país”, comentó Magaly Medina durante una conversación con los periodistas Mávila Huertas y Richard Apolo, de Día D.
Estas declaraciones, respaldadas por los audios entregados por Salcedo, habrían sido parte de una estrategia del empresario para documentar lo que él consideraba una infidelidad. Sin embargo, la magnitud de sus acciones ha levantado preocupaciones éticas y legales.

Salcedo habría intervenido teléfonos por más de dos años
No se trata del único seguimiento realizado por Gustavo Salcedo. En ediciones anteriores, el programa de Medina reveló que el exdeportista espió los teléfonos de Maju Mantilla y Christian Rodríguez durante más de dos años, utilizando herramientas tecnológicas y dispositivos GPS.
“Está corrido, guardado porque a Christian yo lo estuve trackeando. Acá están los seguimientos que yo le tenía con GPS a los dos. Desde el teléfono, todo. Pero lo que ella no sabía es que yo podía ver todo su celular, todo lo que hacía y ahí tengo imágenes, grabaciones”, se escucha en el audio difundido el lunes 7 de octubre.
Salcedo aseguró que su desconfianza lo llevó a actuar como un “investigador privado”, contratando incluso a un equipo de siete personas para seguir los pasos de su esposa.
“He estado en esto desde el 2023, estamos 2025, más de dos años. Dudando si mi esposa se iba o no con otro. Me puse un equipo de siete personas por un año siguiéndola todo el tiempo”, confesó.
Vigilancia a Christian Rodríguez
En una parte del material revelado, Salcedo explica que también mantuvo vigilancia constante sobre el exproductor de televisión Christian Rodríguez Portugal, a quien Maju Mantilla habría conocido durante su etapa como conductora en América Televisión.
“Yo tenía todos los meses, sus llamadas, todos los números que llamaba y que recibía, todas sus conversaciones grabadas, todo. Yo sabía cuando corría, cuando entrenaba, cuando salía, todo. Christian está escondido, no sale de su casa (...) le puse un alto de lo que estaba haciendo”, afirma en el audio.
La declaración provocó un intenso debate entre los panelistas de espectáculos, quienes coincidieron en que el caso refleja una escalada peligrosa de control y manipulación tecnológica.
