La inseguridad y las amenazas de extorsión mantienen a transportistas de Lima en constante temor, quienes afirman no saber si volverán a casa al finalizar su jornada laboral. Conductores de diferentes empresas de transporte público participaron el lunes 6 de octubre en un paro convocado para exigir atención del Ejecutivo y el Legislativo ante la ola de amenazas que enfrentan a diario.
Uno de los conductores rompió en llanto al narrar el miedo que siente al salir a trabajar cada día. Asimismo, un temor que alcanza a sus seres queridos.
“Sí estamos seguros de que vamos a salir a trabajar, pero no estamos seguros si vamos a volver. Mi hijo cuando me despide en la mañana, me dice: ‘Papá, cuídate mucho, espero que regreses’. Yo quiero volver, pero no depende de mí”, declaró conmovido el chofer a Latina Noticias.
El conductor relató, además, que la situación afecta a numerosas familias de trabajadores del transporte. Ha identificado que, entre sus colegas, es común despedirse en las mañanas sin la certeza de regresar ilesos.

“En la noche llega la noticia de que lo han baleado, de que ya no llegará, de que está en el hospital [...] Es una pena”, afirmó. El apagado de motores sirvió como plataforma para visibilizar la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades y para pedir mayores garantías en la seguridad.
Por otro lado, contó su malestar contra la Policía Nacional del Perú, que en las últimas horas han sido protagonistas de enfrentamientos con los choferes y cobradores. Explicó que, aunque les ofrecieron presencia policial dentro de los vehículos, ese apoyo no se materializó en su empresa ni en las de sus compañeros.
Frente a este vacío institucional, muchos trabajadores optan por salir en grupo para reducir el riesgo de ataques, pues consideran que “la autoridad dice una cosa y no lo cumple”.
Vecinos apoyaron paro de transportistas
El conductor agradeció el respaldo de los vecinos de San Juan de Lurigancho y de otros distritos, quienes brindaron alimentos y agua a los manifestantes durante la madrugada del paro. Esto debido a que en esta zona, los choferes de la ‘La 41’, ‘Expreso Ventanilla’, ‘La Roma’ y ‘La 57’ decidieron suspender sus operaciones, porque consideran que los acuerdos con los dirigentes no son suficientes.
El Ejecutivo tendrá una mesa de trabajo con los dirigentes programado para el día 14 de octubre, pero consideran que el tema es de urgencia, por lo que piden que se agilice la reunión lo más antes posible y que la jefa de Estado, Dina Boluarte, esté presente.
A pesar de los compromisos declarados por integrantes del gobierno y de las fuerzas policiales, los choferes afirman que se sienten desprotegidos y que la situación sigue sin cambios visibles.

Por el momento, los conductores de la ruta de San Juan de Lurigancho y Ventanilla señalaron que la suspensión de sus operaciones continuarán, por lo que habría buses dentro de las 24 horas. Todas las unidades se encuentran estacionadas en el terminal.
“Si no paramos, cómo nos manifestamos. Lo único que pido es un mensaje a la presidenta: ¿cómo quiere ser recordada?“, mencionó.