Una operación relámpago de la Policía Nacional en San Juan de Lurigancho desembocó en la detención de dos individuos, en cuyo vehículo se hallaron indicios que sugieren un plan de violencia. Entre sus pertenencias descubrieron una réplica de granada y una nota con contenido extorsivo que podría vincularlos con un acto criminal contra el gremio de transportistas.
Este hecho ocurre en el contexto del paro anunciado este lunes 6 de octubre por el sector transporte en Lima y Callao, como protesta frente a la ola de asesinatos de chóferes y exigencia de acciones contundentes frente a las extorsiones. Mientras el país atiende este llamado de alerta, la PNP ha concentrado recursos en esclarecer si este operativo desactivó una amenaza real al sector.
Hallazgo y captura
Según fuentes policiales, los agentes de la sección “Halcones Este 1” llevaron a cabo la intervención en pleno distrito de SJL. Dentro del vehículo de transporte público en el que se movilizaban los sospechosos, los efectivos encontraron municiones de arma de guerra y la réplica de lo que podría ser una granada. También se retiró una nota con lenguaje intimidatorio dirigida al sector transporte.

Ambos detenidos estaban en proceso de identificación al cierre de la operación. En los audios difundidos, uno de los policías se dirige a ellos por sus nombres registrados en el vehículo: “Juan” y otro llamado Andrés, quien —según lo que se escucha— supuestamente habría advertido “que nos iban a meter a nada en nuestra casa”.
Las diligencias quedaron a cargo de la unidad especializada, que deberá determinar la autenticidad del artefacto simulado y si la nota cumple un rol en un plan delictivo mayor.
Contexto del paro y presión del transporte
Este lunes, diversas empresas de transporte urbano en Lima y el Callao acataron un paro como medida de protesta ante la inseguridad que atraviesa el sector. El detonante fue el asesinato de un conductor en San Juan de Miraflores el sábado, hecho que motivó que el gremio exigiera respuestas claras del Estado.
Martín Ojeda, dirigente del sector, había advertido con anticipación que si algún chofer era víctima de un nuevo ataque, aplicaría un “apagado de motores” al día siguiente. En ese escenario, el gremio mantiene en suspenso si las movilizaciones continuarán en días posteriores.
La autoridad presidencial, por su parte, ha instado a que el paro no derive en acciones violentas. La mandataria Dina Boluarte argumentó que una paralización de 24 o 48 horas no solucionará el problema de la criminalidad y pidió que los transportistas sumen esfuerzos en lugar de generar confrontaciones.
Riesgo de una escalada violenta
A raíz de los ataques y extorsiones contra choferes, la posibilidad de que surjan atentados contra vehículos de transporte era una advertencia latente en el gremio. La intervención policial en SJL cobra relevancia si efectivamente se confirma que los capturados pretendían ejecutar un hecho similar.
La existencia de una nota amenazante sugiere que los detenidos podrían formar parte de una red criminal que busca generar miedo entre los transportistas. Si el arma hallada hubiera sido funcional o el plan estuviera en fase avanzada, las consecuencias habrían sido graves para las rutas urbanas en Lima.