
La apertura de la segunda etapa de la exposición paleontológica “Vida en la proto-Amazonía” en el Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos representa un avance significativo en la divulgación científica sobre la biodiversidad prehistórica amazónica. Por primera vez, el público tiene acceso a fósiles y réplicas de especies que poblaron la Amazonía hace millones de años, entre ellos el delfín de río más grande registrado, Pebanista yacuruna, y la tibia fosilizada de un perezoso con 46 marcas de mordeduras, atribuidas al ataque de un Purussaurus, un caimán gigante hoy extinto.
La exposición, que abre sus puertas este viernes 3 de octubre, presenta una cuidadosa selección de restos óseos —como cráneos y mandíbulas—, conchas de moluscos, ámbar, troncos y coprolitos. El evento se enriquecerá con dos conferencias magistrales: a las 18:15, Rodolfo Salas-Gismondi, jefe del Departamento de Paleontología de Vertebrados del museo, abordará el tema “La proto-Amazonía, tal vez el lugar más hiperdiverso del planeta”. Posteriormente, a las 18:40, el paleobiólogo Aldo Benites-Palomino tratará “Amazonía: nuestra próxima frontera paleontológica”. Ambas actividades se desarrollarán en el auditorio del museo, en la avenida Arenales 1256, Jesús María, y el acceso será libre.

El eje central de la muestra es el sistema Pebas, una formación geológica ubicada en la región Loreto, que ha preservado miles de fósiles fundamentales para entender el ecosistema antecedente de la Amazonía actual. Salas-Gismondi explicó a la Agencia Andina: “El objetivo es dar a conocer una riqueza paleontológica que hasta hace poco no figuraba en el mapa, porque era imposible buscar fósiles en la Amazonía hasta la aparición de restos de la Formación Pebas, que nos revelan un periodo de hiperdiversidad y aportan información clave sobre el origen de la biodiversidad amazónica”.
Sistema Pebas y su relevancia científica
El descubrimiento y recolección de fósiles en la zona comenzó en 2004, cuando un equipo de científicos peruanos y extranjeros —incluidos geólogos y paleontólogos— inició expediciones sistemáticas en la región. Hasta entonces, la mayoría de investigaciones paleontológicas en Perú se centraba en los desiertos, pues se consideraba que la Amazonía ofrecía pocas probabilidades de nuevos hallazgos. Tras más de veinte años y numerosas expediciones a los ríos Amazonas y Napo, las colecciones del museo se han enriquecido con una gran cantidad de fósiles, aunque todavía quedan ejemplares por estudiar.

El sistema Pebas existió entre hace 20 y hace 10 millones de años, conformado por pantanos, lagos y ambientes acuáticos. Salas-Gismondi señaló: “El sistema Pebas estaba formado principalmente por pantanos, lagos o ambientes acuáticos. Ahora sabemos que desempeñó un papel importante en el origen de muchas especies amazónicas. El potencial paleontológico de esta zona es realmente enorme; solo hemos explorado las áreas cercanas a Iquitos”. Las recientes investigaciones en el río Napo, la zona de Pebas y próximamente en las inmediaciones de Leticia, en la frontera con Colombia, han permitido identificar especies distintas en cada localidad, lo que confirma la presencia de microhábitats y una hiperadaptación a nichos ecológicos específicos.
La exposición resalta fósiles originales y reconstrucciones artísticas de la fauna del sistema Pebas, con especial énfasis en el caparazón de tortuga, cráneos de caimanes como Gnatusuchus pebasensis —adaptado a la dieta de moluscos— y Purussaurus, así como restos de Pebanista yacuruna. Los asistentes pueden comparar cráneos y caparazones de delfines, caimanes y tortugas actuales con sus equivalentes fósiles y contemplar una maqueta a escala real del Purussaurus, además de disfrutar de información actualizada y una museografía especialmente diseñada.

Perspectivas futuras y valor educativo
Salas-Gismondi anunció: “Vamos a ampliar esta exhibición en los próximos dos años, porque realizaremos nuevas campañas y es probable que describamos algunas especies nuevas”. Además, destacó el valor de la muestra: “Es una exhibición completa y atractiva; representa un ambiente novedoso en el museo que será motivo de disfrute para muchas personas”.
La segunda etapa de “Vida en la proto-Amazonía” se consolida como un aporte esencial al conocimiento de la historia natural sudamericana, permitiendo al público acercarse de manera directa a las evidencias de la prehistoria amazónica y al extraordinario proceso evolutivo de la región. Por primera vez, la riqueza y la complejidad de un ecosistema desaparecido se exhiben con rigor científico y atractivo visual, generando nuevas oportunidades para la divulgación, la educación y el interés por la paleontología en Perú.