En Lima y Callao, una nueva paralización del transporte urbano afectó el desplazamiento de miles de pasajeros este jueves. Al menos 10 mil unidades de buses, combis y custer suspendieron su servicio, en una medida convocada por más de 450 empresas del sector que denuncian la ausencia de acciones del Estado frente a la violencia, extorsión y amenazas que afectan a conductores y usuarios.
El paro se produce en un contexto de creciente inseguridad en la capital, con incidentes de ataques armados a unidades de transporte y agresiones directas contra los trabajadores. Mientras parte del gremio cumple con la medida, otras compañías han decidido operar rutas selectas, generando un escenario mixto que impacta la movilidad de distintas zonas de la ciudad, especialmente Lima Este y el centro de la capital.
Panorama en Lima Este y Centro: buses vacíos y rutas operativas
En los distritos de Puente Nuevo, Villa María del Triunfo, San Juan de Miraflores y Villa El Salvador, algunas empresas de transporte decidieron operar pese al paro. Reportes desde la zona indican la circulación de 16 a 17 compañías que conectan Lima Norte con el sur de la ciudad, incluyendo líneas como Real Star y unidades conocidas como “celestes” que recorren rutas extensas.

A diferencia de paros anteriores, los buses que circulan no alcanzan su capacidad máxima, dejando asientos vacíos y dificultando la planificación de los usuarios. Pasajeros que dependen de estas rutas relatan que, aunque hay opciones de movilidad, el servicio sigue limitado, generando retrasos y congestión en paraderos estratégicos de Lima Este y el centro.
Empresas que se sumaron al paro y respaldo gremial
La Coordinadora de Empresas de Transporte Urbano de Lima y Callao confirmó que la medida cuenta con el apoyo de más de 450 compañías. Entre ellas se encuentran las líneas Santa Catalina, B y C, que han sido víctimas de extorsiones y ataques armados recientes.
Voceros de Anitra explicaron que la paralización afectará a unas 10 mil unidades y solicitó que otros sectores del transporte se sumen a la protesta, calificándola como un problema transversal que requiere atención inmediata de las autoridades.
Petición de acciones concretas y unidad especializada

Héctor Vargas, representante de la Coordinadora, manifestó que el paro surge por la “falta de voluntad política” frente a la criminalidad que amenaza al sector. El gremio presentará un proyecto de ley para crear una unidad de élite conformada por la Policía, Fiscalía y Poder Judicial, destinada a proteger a conductores y pasajeros.
La propuesta se presentará en el Congreso de la República con la expectativa de lograr apoyo transversal. Según Vargas, la Policía Nacional no ha cumplido con medidas de seguridad como la instalación de cámaras o patrullajes sectorizados, lo que ha aumentado la desconfianza entre los transportistas.
Impacto en la movilidad y reacciones de usuarios
La paralización provocó congestión en puntos estratégicos y obligó a los pasajeros a buscar alternativas para llegar a sus destinos. El Ministerio de Trabajo brindó dos horas de tolerancia a los empleados, pero la limitación de unidades activas provocó retrasos y aumento de tarifas en rutas operativas.
Los casos de violencia registrados en empresas de transporte, incluyendo disparos a instalaciones y amenazas directas a conductores, refuerzan el reclamo del sector. Los gremios advirtieron que si se mantiene la paralización completa, el impacto sobre la movilidad urbana será total, subrayando la urgencia de medidas inmediatas para garantizar seguridad.