
El distrito del Rímac enfrenta una grave crisis habitacional que pone en peligro la vida de miles de familias. Según informó el alcalde Néstor de la Rosa en entrevista con Andina al Día, más de 4.700 casonas y quintas del centro histórico han sido declaradas inhabitables, aunque en ellas aún pernoctan más de 30.000 personas, entre niños y ancianos.
El colapso parcial de una quinta en el jirón Virú, ocurrido el 29 de septiembre, es solo el más reciente de los derrumbes que ocurren casi semanalmente en el distrito. “Lamentablemente, son viviendas que datan de más de 100 años, hechas de quincha y adobe, donde generaciones enteras han crecido. Hoy representan un riesgo inminente para quienes todavía habitan allí”, señaló la autoridad edil.

La magnitud del problema
El burgomaestre precisó que se requieren al menos 300 millones de soles para intervenir las estructuras más críticas. Sin embargo, hasta ahora la municipalidad carece de recursos suficientes.
“Nuestros fondos son precarios. Terminamos el año con déficit de 15 a 17 millones de soles. El Rímac recibe apenas 10 millones de FONCOMÚN, cuando debería recibir más de 50, en comparación con otros distritos que tienen menor población y mayor presupuesto”, explicó.
De la Rosa denunció además que esta situación es producto de una “discriminación presupuestal” histórica hacia su distrito. Recordó que el Rímac, pese a tener más de 300 mil habitantes y un 67% de pobreza y pobreza extrema, fue clasificado erróneamente como “clase media” en el censo de 2017, lo que redujo drásticamente sus asignaciones económicas.

El freno del marco legal
El alcalde advirtió que no es posible demoler las casonas por decisión municipal, ya que forman parte del patrimonio del Centro Histórico de Lima, protegido por normas nacionales e internacionales. “Soy crítico de este régimen. No podemos intervenir directamente aunque existan riesgos para la vida de las familias. Hemos pedido al Ejecutivo y al Congreso que se tomen medidas urgentes”, expresó.
Para enfrentar esta situación, la gestión municipal impulsa la incorporación del Rímac a la Ley 31.980, que establece un régimen especial de financiamiento para el Centro Histórico de Lima. Esta norma dispone que el 3% del IGV recaudado en el distrito se destine exclusivamente a la recuperación de las zonas patrimoniales.
“El Cercado de Lima ya recibió 120 millones de soles gracias a esta ley. Lo que buscamos es que el Rímac también sea incorporado y cuente por primera vez con recursos propios para salvar sus casonas y proteger a sus vecinos. Ya hemos logrado que las comisiones del Congreso lo aprueben por amplia mayoría, solo falta que el Pleno lo ratifique”, indicó De la Rosa.

Una alerta ante posibles desastres
El alcalde recordó que el distrito vive en una situación de permanente riesgo, no solo por el deterioro de las viviendas, sino también por su vulnerabilidad frente a sismos o desbordes del río Rímac. “Si ocurriera un terremoto de gran magnitud, el Rímac sería el epicentro de la tragedia. Estamos hablando de miles de vidas en peligro. No podemos esperar más derrumbes para actuar”, advirtió.
Mientras tanto, las familias siguen viviendo en casonas cuyas paredes ceden de manera inesperada. Desde la municipalidad, en coordinación con ProLima, se han realizado apuntalamientos en algunas viviendas, pero la falta de recursos limita la respuesta.