
Las bebidas naturales, como las infusiones de hierbas, forman parte de la sabiduría ancestral que ha pasado de generación en generación. Hoy en día, cada vez más personas recurren a estas preparaciones como complemento de un estilo de vida saludable. Según el Ministerio de Salud (Minsa) y el Seguro Social de Salud (EsSalud), las infusiones naturales ayudan a la digestión, alivian el estrés y contribuyen al bienestar integral.
Una de las plantas más reconocidas por sus múltiples beneficios es el laurel (Laurus nobilis), tradicional en la cocina pero también muy apreciado como remedio natural. El té de laurel, en particular, ofrece propiedades curativas que pueden ser aprovechadas en la vida diaria.
Té de laurel: propiedades curativas de esta infusión

El laurel es una planta aromática de hojas verdes intensas que se utiliza para dar sabor a sopas, guisos y carnes. Sin embargo, más allá de su uso culinario, posee compuestos activos como aceites esenciales, flavonoides y taninos que le confieren propiedades medicinales.
Beber té de laurel puede ayudar en los siguientes aspectos:
- Mejora la digestión: el laurel estimula la producción de jugos gástricos, lo que facilita la digestión de comidas pesadas y ayuda a reducir la acidez y la hinchazón abdominal.
- Propiedades antiinflamatorias: gracias a su contenido de eugenol y otros compuestos, es útil para aliviar molestias musculares y articulares.
- Apoyo al sistema respiratorio: el té de laurel contribuye a descongestionar las vías respiratorias y calmar la tos, por lo que se emplea en cuadros leves de resfriado o gripe.
- Regulación del azúcar en sangre: el té de laurel puede ayudar a mantener niveles estables de glucosa, lo que lo convierte en un aliado para personas con resistencia a la insulina.
- Efecto antioxidante: protege al organismo del daño causado por los radicales libres, favoreciendo la salud cardiovascular y fortaleciendo el sistema inmunológico.
- Propiedades calmantes: una taza de té de laurel puede ayudar a disminuir el estrés y favorecer la relajación.
En conjunto, estas propiedades convierten al té de laurel en una opción natural para fortalecer el bienestar físico y mental.
Cómo preparar té de laurel
Preparar té de laurel en casa es muy sencillo y económico. Solo se necesitan hojas de laurel secas o frescas y agua. Esta es la receta básica:
- Hervir una taza y media de agua.
- Añadir de 2 a 3 hojas de laurel limpias.
- Dejar hervir por 5 minutos.
- Apagar el fuego, tapar y dejar reposar 10 minutos.
- Colar y beber tibio.
Para potenciar sus beneficios, algunas personas añaden canela o miel, ingredientes que también tienen propiedades digestivas y antiinflamatorias.
El mejor momento del día para tomar té de laurel

El momento ideal para disfrutar del té de laurel depende de los beneficios que se deseen obtener. Por ejemplo:
- Después de las comidas principales: ayuda a la digestión y previene la pesadez estomacal.
- Por la noche: gracias a sus propiedades relajantes, puede favorecer el descanso y aliviar el estrés acumulado durante el día.
- En la mañana, en ayunas: algunas personas lo toman para estimular la digestión y preparar el cuerpo para recibir los alimentos del día.
Lo recomendable es identificar el horario que mejor se adapte a las necesidades personales y mantenerlo como hábito.
Cuántas veces al día debes tomar té de laurel
Aunque el té de laurel es natural, debe consumirse con moderación. Los especialistas en salud recomiendan no exceder las 2 tazas al día, ya que un consumo excesivo puede provocar malestar estomacal o irritación en personas sensibles.
En cuanto a la frecuencia semanal, lo ideal es beberlo entre 3 y 5 veces a la semana, dependiendo de los objetivos: como apoyo digestivo, en temporadas de estrés o cuando se busca fortalecer el sistema inmune.
Es importante recordar que el té de laurel no reemplaza tratamientos médicos y que, en caso de enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión, se debe consultar a un médico antes de incorporarlo de forma regular.



