El cantante de Q-pop Lenin Tamayo utilizó el escenario del Teatro Fénix en Arequipa el pasado 26 de septiembre para expresar abiertamente su descontento con la presidenta del Perú, Dina Boluarte. Durante su concierto, Tamayo no solo ofreció su repertorio musical, sino también un espacio de protesta, sumándose a la ola de manifestaciones ciudadanas que han marcado la agenda política reciente en el país.
A través de sus redes sociales, Tamayo compartió extractos en video de su espectáculo, recibiendo la aprobación de sus seguidores. Uno de los comentarios solicitaba su presencia en las marchas contra el gobierno, a lo que el intérprete respondió mostrando que, desde el escenario, ya había hecho su pronunciamiento crítico.
En una de las grabaciones, tomó un fajo de billetes y una imagen impresa del rostro de la presidenta, declaración que acompañó con una pregunta dirigida al público: “¿Tanto le gusta esto? ¿Tanto vale esto?”, intensificando el debate sobre la clase política y la corrupción.

La protesta tuvo una respuesta inmediata del público, que coreó consignas como “Dina asesina”, mientras Tamayo interpretaba un rap que giró en torno a la situación política y la figura de Dina Boluarte.
Durante su intervención, citó los valores quechuas: “Ama quella”, no seas ocioso, caminemos que el tiempo apremia. “Ama llulla”, no mientas, sincérate, tus bolsillos llenar buscas en verdad. “Ama sua”, no seas ladrón, no te quieras robar, no es tu historia”.
De este modo, Tamayo acompañó desde su tribuna artística el sentimiento de descontento de miles de jóvenes peruanos. Las recientes protestas del 27 y 28 de septiembre en Lima congregaron a diversas generaciones que reclamaron, entre otros puntos, reformas en el sistema de pensiones y justicia frente a la crisis de seguridad y extorsiones que afecta a los transportistas.
La actitud de Lenin Tamayo se inscribe en un panorama donde las figuras públicas se suman a las críticas y demandas por mayor transparencia y compromiso del Estado.

Marcha de la Generación Z en Lima deja 18 heridos tras choques con la policía
La movilización denominada “Generación Z” congregó el sábado 27 de septiembre a estudiantes, trabajadores, agrupaciones ciudadanas y transportistas en el centro histórico de Lima. Los participantes protestaron contra la gestión de la presidenta Dina Boluarte, el Congreso de la República y el plan de reforma de pensiones que impulsa el Ejecutivo. Entre las demandas también figuraban mayor seguridad frente a la inseguridad ciudadana y respuestas ante la escalada de extorsiones en el sector transporte.
La jornada inició en Plaza San Martín, donde miles de manifestantes se congregaron con pancartas y consignas. Avanzaron hacia las inmediaciones del Palacio Legislativo, escenario donde se registraron los principales enfrentamientos al encontrarse con el cerco de la Policía Nacional del Perú (PNP).
El intento de los manifestantes por acercarse al Congreso desencadenó el uso de bombas lacrimógenas, perdigones y dispositivos químicos por parte de las fuerzas del orden para dispersar la movilización. Durante estos hechos, periodistas y brigadistas voluntarios también se vieron afectados, mientras la tensión se extendió a arterias céntricas como la avenida Abancay.

Según la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), la protesta dejó 18 personas heridas, incluyendo a un periodista, un brigadista, un adulto mayor impactado por perdigón y una mujer afectada por agentes químicos. Todos fueron atendidos en centros de emergencia del área.
La Alianza Nacional de Transportistas (ANITRA) reportó además la detención de siete jóvenes durante la marcha. Ante estos hechos, las organizaciones de derechos humanos exigieron al Ministerio Público la adopción de garantías para próximas protestas y recalcaron que la protesta social es un derecho. La PNP también informó sobre 12 policías heridos en el contexto de los enfrentamientos.