La brecha de habilidades digitales está frenando el crecimiento tecnológico

No se trata solo de cuántos peruanos tienen acceso a internet, sino de cuántos pueden aprovecharlo para aprender, trabajar y competir

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Mujeres de Ingenias, un programa
Mujeres de Ingenias, un programa de Fundación YPF, reciben entrenamiento en habilidades digitales (Fundación YPF)

El Perú avanza en la digitalización, pero lo hace a medias. Casi ocho de cada diez ciudadanos mayores de seis años ya usan internet, según el INEI. Sin embargo, solo el 36.8% de los hogares dispone de una computadora y, en las zonas rurales, el acceso a internet se reduce a un 20.5%. Es decir, podemos hablar de un país conectado en los números, pero con una gran parte de la población sin las herramientas mínimas para transformar esa conexión en desarrollo.

El impacto se nota con claridad en el mercado laboral. El estudio Talento Digital en el Perú (BID, MTPE y Es Hoy, 2023) revela que el 38% de los trabajadores carece de las competencias digitales que su puesto requiere, mientras que el 75% de los nuevos empleos ya las demandan. Esto significa que tres de cada cuatro oportunidades laborales futuras exigirán destrezas que gran parte de la fuerza laboral no está en condiciones de ofrecer.

El resultado es un freno directo al crecimiento tecnológico y económico. No se trata solo de cuántos peruanos tienen acceso a internet, sino de cuántos pueden aprovecharlo para aprender, trabajar y competir. Un país que no invierte en capacitar a su población en herramientas que exige el mundo, está limitando su propia capacidad de generar innovación y productividad.

Cerrar esta brecha requiere de voluntad política y visión empresarial. El Estado no solo debe garantizar conectividad y acceso, sino también alinear sus políticas educativas con las demandas del mercado laboral. Al mismo tiempo, el sector privado tiene que asumir un rol activo, invirtiendo en programas de formación que preparen a sus empleados para los empleos de hoy. No se trata de filantropía: capacitar a los trabajadores impulsa la innovación, eleva la productividad y genera crecimiento para las propias empresas. La competitividad del país depende de esa doble apuesta.

Si nuestro país quiere crecer en serio en el terreno tecnológico, no bastan los discursos ni las cifras de cobertura. La falta de habilidades digitales está frenando ese avance y amenaza con dejar a millones de ciudadanos fuera de la economía global. Revertir esta situación requiere acción inmediata: acceso equitativo, políticas públicas que impulsen la educación actualizada y capacitación constante. Para lograrlo, el Perú debe mirar las mejores prácticas internacionales y apoyarse en equipos con experiencia en el desarrollo de talento digital. Solo así podremos transformar la conectividad en productividad y la digitalización en desarrollo real.