
La decisión de no ingresar a la educación superior está creciendo entre los jóvenes peruanos. Un estudio de Deloitte reveló que el 35% de los centennials y el 35% de los millennials en Perú han optado por no seguir estudios universitarios, cifras que superan el promedio global de 31% en la Generación Z y 32% en los millennials.
El informe, correspondiente a la 14ª edición de la Encuesta de Gen Z y Millennials, plantea que el fenómeno responde a una combinación de factores económicos, personales y culturales. La tendencia refleja una transformación en la manera en que las nuevas generaciones evalúan los costos, beneficios y alternativas de la formación académica tradicional.
En palabras de Soledad Ruilopez, socia líder de Capital Humano de Deloitte Spanish Latin America, “cada vez menos jóvenes están interesados en seguir estudios universitarios superiores, lo que además es una problemática global. El alto costo de la educación versus la relación del retorno al culminar la carrera (…) es un factor adicional que los más jóvenes continúan preguntándose”.

Restricciones financieras y motivos personales
El aspecto económico aparece como la barrera más influyente. Según el estudio, el 61% de los millennials y el 59% de la generación Z en Perú señalaron las restricciones financieras como principal razón para no estudiar. Esto evidencia que el costo de la matrícula y los gastos asociados siguen siendo un obstáculo para muchos hogares.
A ello se suman circunstancias personales y familiares, que afectaron al 50% de los millennials y al 37% de los centennials encuestados. En muchos casos, las responsabilidades domésticas o la necesidad de trabajar se imponen sobre la posibilidad de continuar en la universidad.
Un tercer grupo de jóvenes explicó su decisión por el interés en el emprendimiento. El 31% de los millennials y el 23% de la Gen Z en Perú indicaron que prefieren dedicar sus esfuerzos a iniciar un negocio propio, buscando independencia y rapidez en la generación de ingresos.

Temor a deudas y búsqueda de flexibilidad
Otro de los factores que incide en el alejamiento universitario es la preocupación por la carga de préstamos estudiantiles. El 19% de la Generación Z y el 11% de los millennials en Perú expresaron que no quieren comprometerse con deudas que podrían prolongarse por años.
De igual manera, tanto centennials como millennials valoran la flexibilidad en el aprendizaje. El 19% en cada grupo considera más atractivas opciones como bootcamps, cursos en línea o experiencias laborales. Estas alternativas se ajustan mejor a sus tiempos y a la idea de adquirir habilidades específicas sin pasar por programas académicos largos.
Las conclusiones del estudio también remarcan que las aspiraciones colectivas de los jóvenes han cambiado. “Ya no buscan estudiar en horarios inflexibles, sino que buscan alternativas como bootcamps, cursos online o experiencias laborales que consideran más útiles y rápidas”, detalló Ruilopez.

Calidad educativa, plataformas digitales y experiencia práctica
La percepción sobre la calidad de la educación superior es otro tema de preocupación. En Perú, el 44% de la Generación Z y el 56% de los millennials cuestionan los estándares de las universidades, cifras que superan el 35% y 37% reportados a nivel global.
En paralelo, el acceso a plataformas digitales educativas ha ampliado el horizonte de formación. Herramientas como YouTube, Coursera, LinkedIn Learning y hasta TikTok educativo han ganado credibilidad entre los jóvenes como canales efectivos y accesibles para adquirir competencias técnicas o profesionales.
Finalmente, el estudio muestra que las oportunidades limitadas para la experiencia práctica representan una barrera significativa: el 39% de la Generación Z y el 29% de los millennials en Perú señalaron esta falencia, frente al 28% y 27% registrados en el promedio global.

Costos de matrícula y comparación global
El peso del costo de matrícula también figura en las inquietudes. En Perú, el 37% de los millennials y el 32% de la Generación Z lo consideran un impedimento, porcentajes cercanos a los reportados en otros países (40% en los centennials y 38% en los millennials globales).
La encuesta de Deloitte deja en evidencia que los jóvenes peruanos están repensando el valor de la educación superior frente a un mercado laboral cada vez más competitivo y flexible. La combinación de altos costos, dudas sobre la calidad y nuevas alternativas de formación está llevando a que una parte creciente de la Generación Z y los millennials prioricen otros caminos profesionales por encima de la universidad.