
La madrugada del domingo, la violencia de género cobró una nueva víctima en el país. K.M.Y., madre de tres niños y con cuatro meses de embarazo, fue brutalmente agredida por su pareja en la provincia de Paita, Piura. Pese a los esfuerzos médicos, falleció horas después en el hospital Nuestra Señora de las Mercedes a causa de una hemorragia interna.
Familiares de la joven confirmaron que esta no era la primera vez que sufría maltratos por parte de su pareja, Wender Alzate Carrasco, ciudadano venezolano y principal sospechoso del feminicidio. La Policía Nacional lo detuvo y permanece bajo custodia en la comisaría de la parte alta de Paita.

El entorno de la víctima lamenta que las señales de violencia no hayan sido atendidas a tiempo. “Ella era alegre y luchaba por sus hijos, no merecía morir así”, señaló un familiar durante el velorio realizado en su vivienda frente al colegio Sinaí. Amigos y vecinos se sumaron a la exigencia de justicia, reclamando cadena perpetua para el agresor.

Feminicidio con rostro de género
Este crimen refleja cómo la violencia estructural hacia las mujeres se manifiesta incluso en contextos de mayor vulnerabilidad, como el embarazo. La joven de 27 años fue asesinada mientras gestaba a su cuarto hijo, lo que acentúa la crueldad del caso y evidencia las brechas en la protección a mujeres víctimas de violencia.
El feminicidio no solo acabó con la vida de una mujer joven, sino que dejó huérfanos a tres menores, ampliando las secuelas emocionales, sociales y económicas que estos crímenes generan en las familias.

Cifras que alertan
Según el portal estadístico Warmi Ñan, entre enero y agosto de 2025 los Centros de Emergencia Mujer (CEM) atendieron 105 casos con características de feminicidio en todo el país.
- Las víctimas más frecuentes son mujeres de 18 a 29 años (49 casos) y de 30 a 59 años (43 casos).
- El 69 % de los feminicidas eran parejas sentimentales de las víctimas.
- En 25 casos, el crimen ocurrió dentro de la casa de la víctima, lo que demuestra que el hogar continúa siendo un espacio de riesgo para muchas mujeres.
- El impacto familiar es profundo: 55 de las víctimas tenían entre uno y tres hijos, como Kristel.
Marzo fue el mes con más casos (19), seguido de enero (17) y agosto (15). Lima concentra la mayoría de los feminicidios, pero Piura reporta un incremento preocupante: la Defensoría del Pueblo ha registrado 25 casos en esta región durante 2025.

El Ministerio Público informó que, en los primeros siete meses del año, se emitieron 7.704 sentencias por violencia contra la mujer y el grupo familiar, de las cuales el 87,6 % fueron condenatorias. Sin embargo, la realidad demuestra que el sistema aún no logra prevenir ni detener la violencia letal: solo en el primer semestre se registraron 78 feminicidios en el país, lo que equivale a una mujer asesinada cada tres días.
La Defensoría también alertó un incremento del 11 % en feminicidios y desapariciones en comparación con 2024. Entre enero y junio de este año, más de 6.000 mujeres, niñas y adolescentes desaparecieron en circunstancias aún no esclarecidas.
Canales de ayuda
Ante situaciones de violencia o desaparición, existen servicios gratuitos y confidenciales:
- Línea 100: orientación y soporte en castellano, quechua y aimara, disponible las 24 horas.
- Chat 100: atención en tiempo real a través de chat100.aurora.gob.pe.
- Línea ANNA 1810: apoyo para niñas, niños y adolescentes en situación de violencia o abandono.
- Centros de Emergencia Mujer (CEM): más de 400 sedes brindan atención psicológica, legal y social gratuita.