Así se encuentra “El Monstruo”: aislado en una celda de máxima seguridad en Paraguay y bajo custodia reforzada para evitar cualquier fuga

Su reclusión busca impedir cualquier contacto con otros internos y cortar posibles redes de comunicación criminal desde prisión

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El criminal peruano permanecerá en
El criminal peruano permanecerá en el penal de Emboscada bajo prisión preventiva, tras ser capturado en San Lorenzo. (Foto composición: infobae Perú/Agencia Andina/Difusión)

La caída de Erick Moreno Hernández, conocido como “el monstruo”, terminó en una celda de máxima seguridad en Paraguay. Tras varios años de escapar de operativos internacionales, de moverse por distintos países con identidades falsas y de presumir lujos en videos, el hombre más buscado del Perú permanece hoy en un encierro que limita cada uno de sus movimientos.

Las últimas imágenes de su detención lo muestran reducido, sin armas y vestido de manera sencilla, muy lejos de la ostentación que en algún momento exhibió. La escena es clara: rodeado por agentes con fusiles, esposado y con un chaleco antibalas, fue trasladado en la parte trasera de un vehículo policial hasta la penitenciaría de Emboscada, en las afueras de Asunción.

Ese traslado marcó el inicio de una rutina estricta. En este penal, categorizado como uno de los más estrictos del país, el interno se encuentra bajo una supervisión constante. No comparte espacios con otros reclusos y, según fuentes penitenciarias, el control se extiende a cada detalle: desde la comida que recibe hasta las visitas que podría solicitar.

El contraste con la vida previa es notorio. De discotecas, residencias cómodas y viajes, pasó a una celda cerrada y a la ausencia de contacto con el exterior. En palabras del comisario Carlos Benítez para Panorama, uno de los responsables de la custodia, “por ser una unidad penitenciaria de máxima seguridad, las personas privadas de libertad están completamente aisladas. Se les impide cualquier comunicación y se evita cualquier intento de fuga”.

Erick Moreno Hernández se encuentra recluido en Emboscada, un establecimiento que semanas atrás fue señalado por la prensa local por supuestos lujos en algunas celdas. El periodista Iván Leguizamón, del diario ABC Color, advirtió que en los pasillos circulan versiones sorprendentes: “Hasta el momento se habla de piscinas, jacuzzis, incluso una antena de Starlink aquí dentro de la penitenciaría de Emboscada”.

Sin embargo, el caso del “monstruo” es distinto, según el informe del dominical. De acuerdo con las autoridades paraguayas, su ubicación responde a un protocolo que impide privilegios y busca mantenerlo bajo observación permanente. “Se le mantiene separado, bajo monitoreo las 24 horas, justamente para impedir cualquier contacto indebido”, precisaron fuentes de seguridad.

Su celda está diseñada para reducir al mínimo los riesgos. No comparte pabellón con otros internos considerados peligrosos y no puede recibir visitas sin autorización expresa. Cada traslado, incluso dentro del penal, se realiza con agentes armados y bajo estrictas medidas de control.

De casas precarias a vigilancia extrema

Emboscada bajo la lupa: denuncian
Emboscada bajo la lupa: denuncian celdas VIP donde ahora está preso el ‘Monstruo’

La captura en San Lorenzo, ciudad cercana a Asunción, evidenció las condiciones en que Moreno Hernández intentaba ocultarse. La vivienda alquilada presentaba un aspecto descuidado: paredes descascaradas, un ventilador viejo, una cama de plaza y media y utensilios improvisados. “Vivía en condiciones de extrema precariedad, tenía apenas una camita”, confirmaron agentes paraguayos tras el operativo.

Ese escenario marcó el final de una carrera criminal en la que, según las investigaciones, el prófugo alternó periodos de abundancia con refugios modestos. La diferencia es que esta vez no logró escapar. La Policía ingresó sin que él disparara un solo tiro. “El monstruo no estaba ni siquiera armado, estaba viendo la televisión, vestido de manera regular, no opuso resistencia al verse superado”, detallaron los efectivos a cargo.

De inmediato fue reducido y trasladado a Emboscada. Desde entonces, su aislamiento responde a un plan de seguridad coordinado con autoridades peruanas, que han solicitado formalmente su extradición.

Custodia y medidas extremas

Erick Moreno Hernández, alias 'El
Erick Moreno Hernández, alias 'El Monstruo', pasó sus ultimas semanas aislado de su entorno. - Crédito: Infobae Perú

En Emboscada, la vigilancia es constante. El interno es observado mediante cámaras, controles físicos y protocolos que limitan cualquier interacción con otros reclusos. Se busca evitar lo que en el pasado sucedió con otros criminales: redes de comunicación desde dentro de las cárceles o fugas facilitadas por complicidad externa.

El comisario Benítez explicó que el esquema penitenciario tiene como objetivo “impedir el ingreso de personas o parientes que puedan transportar algún elemento que ponga en riesgo su permanencia”. Por ello, los filtros de acceso son rígidos y los registros se aplican tanto a quienes ingresan como al personal que labora en la unidad.

La decisión de mantenerlo separado del resto responde al nivel de peligrosidad atribuido a su historial. Según informes oficiales, cualquier contacto con otros internos podría facilitar la organización de un plan de fuga o el restablecimiento de redes criminales.

La discusión sobre las comodidades en Emboscada no ha dejado de generar polémica. Mientras algunos medios reportan celdas con lujos, el régimen aplicado a Moreno Hernández apunta a la privación estricta. La paradoja es evidente: en un penal acusado de tener privilegios, el “monstruo” permanece bajo condiciones que limitan toda posibilidad de movimiento.

En los registros oficiales aparece como un interno de alto riesgo. No se permite que circule en áreas comunes y cada salida al patio, cuando ocurre, es acompañado por custodios armados. Su espacio es reducido, alejado de cualquier contacto, con un control reforzado que busca impedir sorpresas.

Las autoridades paraguayas reiteraron que, en caso de aprobarse la extradición, se coordinará de manera inmediata con el Perú. “Cuando exista una orden definitiva, nosotros vamos a cumplirla y estaremos cooperando de manera muy cercana con nuestros pares de la Policía Nacional del Perú”, señaló Benítez.

En tanto, el hombre que durante años logró evadir operativos internacionales ahora pasa los días en un encierro vigilado al extremo, sin la posibilidad de repetir las fugas que lo mantuvieron como uno de los criminales más buscados de la región.