
El turismo mundial volvió a fijarse en el Perú. El 27 de septiembre, en Cancún (México), la ceremonia de los World Travel Awards (WTA) Sudamérica 2025 destacó una vez más el nombre de Machu Picchu. El santuario inca fue anunciado como ganador en la categoría de Mejor Atracción Turística de Sudamérica, consolidando una racha que ya suma ocho años consecutivos.
La noticia resonó en el auditorio y en la industria global de los viajes, pues no se trata de un reconocimiento menor. Desde 1993, los WTA distinguen destinos, empresas y servicios de excelencia en el turismo internacional. Machu Picchu ya había recibido este galardón en 2018, 2019, 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024, y en 2025 volvió a imponerse frente a enclaves de gran prestigio regional.
La ciudadela compitió con lugares de enorme atractivo, como el Salto Ángel (Venezuela), el desierto de Atacama (Chile), el Cristo Redentor (Brasil), la Ciudad Mitad del Mundo (Ecuador), las cataratas del Iguazú (Argentina/Brasil), el santuario de Las Lajas (Colombia), el glaciar Perito Moreno (Argentina), el Parque Nacional Tayrona (Colombia) y el Parque Nacional Torres del Paine (Chile). Pese a esa dura competencia, Machu Picchu volvió a imponerse.
Este logro, sin embargo, contrasta con la serie de dificultades que enfrenta el sitio arqueológico.
El “efecto maravilla” bajo advertencia

La organización New7Wonders, responsable de la designación de Machu Picchu como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo, expresó su preocupación frente a la situación. Su director, Jean-Paul de la Fuente, advirtió que los problemas actuales ponen en riesgo la permanencia de la ciudadela en esa prestigiosa lista.
“New7Wonders reitera la importancia de continuar trabajando en conjunto, con la participación de todos los niveles de gobierno, las comunidades locales y el sector privado, para garantizar la protección y la adecuada gestión de Machu Picchu”, señaló en un comunicado.
La entidad destacó que el plan estratégico de gestión integral —pendiente de implementación desde hace años— es indispensable para sostener la credibilidad internacional. “Este plan es más vital que nunca; la permanencia, justificación y credibilidad de Machu Picchu como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo bajo nuestra jurisdicción depende de ello”, remarcó la institución.

Crisis en los accesos y bloqueos en la vía férrea
El ingreso a la ciudadela nunca fue sencillo, pero en los últimos meses las complicaciones aumentaron. Hace dos semanas, la empresa Perú Rail anunció la suspensión temporal de su servicio tras registrarse bloqueos en la vía férrea, a la altura del sector de Ccorihuayrachina. La interrupción obligó a numerosos visitantes a modificar sus planes, generando mayor tensión sobre el principal atractivo turístico del país.
A esto se sumó la protesta del 12 de septiembre en Urubamba. Los pobladores realizaron un plantón de 24 horas en rechazo a la continuidad de un plan de contingencia vinculado a la empresa Consettur, cuestionada por décadas de operación en la ruta Hiram Bingham.
Las limitaciones en transporte, sumadas a precios elevados y largas colas, deterioran la experiencia del visitante.
Un informe de la Contraloría General de la República realizado en agosto detectó graves irregularidades en la venta presencial de boletos de ingreso. Se observó ausencia de personal orientador, carencia de señalética adecuada y falta de accesibilidad para personas con discapacidad.
La comisión de control comprobó que el libro de reclamaciones no estaba en un lugar visible y que se acumulaban denuncias por trato inadecuado, expresiones irrespetuosas y presuntos actos discriminatorios. También se registraron rechazos a carnés de estudiante en formato digital.
El informe N° 018-2025-OCI/5765-SVC precisó que el protocolo aprobado en agosto para vender hasta mil entradas diarias en la boletería del Centro Cultural Machu Picchu se aplicaba de forma parcial y desordenada.

Manejo de fondos y fallas en infraestructura
El mismo informe reveló deficiencias en el manejo de recursos económicos. La recaudación de S/ 52 345 se almacenaba en un cajón de escritorio, sin caja fuerte operativa ni detector de billetes falsos. La máquina contadora estaba descompuesta y el traslado de fondos al Banco de la Nación se efectuaba sin respaldo de seguridad.
La infraestructura también presenta problemas. El generador eléctrico del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu está inactivo desde diciembre de 2024. Esto afecta los sistemas de validación de boletos, claves para controlar el aforo en tiempo real y verificar la autenticidad de las entradas. Desde febrero de 2025 se alertaba sobre la urgencia de repararlo, pero no se concretaron acciones.
Recursos comprometidos y baja ejecución
El Ministerio de Cultura destinó en 2025 un total de S/ 10.421.440 para ocho proyectos de inversión en la zona, aunque solo se ejecutó el 15% de esos fondos. La obra con mayor presupuesto, el “Mejoramiento y ampliación de los servicios de interpretación cultural del parque arqueológico nacional de Machu Picchu”, asciende a S/ 5.578.615, de los cuales se utilizó apenas el 1,6%.
La Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) informó que mantendrá un diálogo permanente y que se programaron reuniones de seguimiento en Cusco. “El turismo no puede detenerse, porque detrás de cada visitante hay miles de empleos que dependen de esta actividad”, indicó en un comunicado oficial.