El fallecimiento de Camucha Negrete a los 80 años ha generado una profunda conmoción en el mundo artístico y entre el público peruano. Reconocida como una de las figuras más emblemáticas de la televisión peruana, el teatro y el cine, su partida, confirmada el sábado 27 de septiembre de 2025, marca el cierre de una etapa en la historia del entretenimiento nacional.
La noticia, difundida por su familia y confirmada por periodistas como Fernando Vivas, movilizó de inmediato a colegas, admiradores y medios, quienes destacaron la huella indeleble que deja en la cultura popular.
Trayectoria artística de Camucha Negrete
Nacida como Carmen Julia Chávez Negrete de Collantes el 22 de abril de 1945 en Iquitos, Camucha Negrete se trasladó a Lima a los cuatro años, donde inició su formación en ballet clásico. Su inclinación por las artes se manifestó desde la infancia y, ya en la adolescencia, incursionó en el modelaje y el café teatro. A los quince años, fue madre y, tras enviudar joven, formó una familia mientras consolidaba su vocación artística.

Su primer contacto con la televisión se produjo de la mano de Augusto Ferrando, quien la invitó a participar en ‘Trampolín a la fama’, donde fue modelo y luego figura recurrente. El verdadero salto a la popularidad llegó en 1968, cuando debutó como protagonista en el programa humorístico ‘El Tornillo’, compartiendo escena con actores como Alex Valle y Néstor Quinteros. Durante la década de los setenta, se sumó al auge de las fotonovelas y amplió su experiencia teatral junto a figuras como ‘Gaucho’ Collantes, su esposo.
La consagración definitiva de Negrete se produjo en los años ochenta con su participación en ‘Risas y salsa’, un programa humorístico histórico que la consolidó como un rostro habitual de la televisión peruana. Allí trabajó junto a Ricardo Fernández, Esmeralda Checa, Gisela Valcárcel y Justo Espinoza ‘Petipán’, bajo la dirección de Efraín Aguilar.

Su versatilidad le permitió alternar entre la comedia y el drama, y su presencia se extendió a telenovelas como ‘Evangelina’ (1975), ‘María Emilia, querida’ (1999), ‘Pobre diabla’ (2000), ‘La mujer de Lorenzo’ (2003), ‘Los Barriga’ (2008), ‘Lalola’ (2011), ‘La bodeguita’ (2011–2012), ‘Solamente Milagros’ (2013–2014), ‘Cumbia Pop’ (2017–2018) y ‘La rosa de Guadalupe Perú’ (2025).

En el cine, Negrete participó en la adaptación original de ‘Pantaleón y las visitadoras’ dirigida por Mario Vargas Llosa, y en la versión posterior de Francisco Lombardi, donde interpretó a ‘La Brasileña’. También actuó en ‘De nuevo a la vida’ (1973) y, en años recientes, en ‘Mundo gordo’ (2023).

Su faceta como conductora la llevó a liderar espacios como ‘Camucha y tú’ (1989), el matinal ‘Utilísima’ (1995–1999; 2002), ‘Cocinando Ideas’ (2006–2007) y ‘Confesiones’ (2013), donde destacó por su estilo directo y empático, especialmente al abordar temas sociales y testimonios reales. Además, incursionó en la radio con el programa ‘Recordar es volver a vivir’ en Radio La Inolvidable, consolidando su voz como referencia para públicos de distintas generaciones.

El teatro fue otra de sus grandes pasiones, con actuaciones en obras como ‘Los ojos llenos de amor’ (1974), ‘No hay edad para el amor’ (1975), ‘El regreso de las Brujas’ (2003), ‘El Club de las Malcasadas’ (2005), ‘Novio, Marido y Amante’ (2006), ‘La pipa de la paz’ (2010) y ‘Las Brujas’ (2023). Hasta poco antes de su fallecimiento, protagonizaba ‘Los Monólogos de la vagina’ en el Teatro Marsano, aunque debió dejar la puesta en escena por motivos de salud.

A lo largo de su carrera, Negrete recibió diversos reconocimientos, entre ellos el premio a Mejor actriz en el Overcome Film Festival de Estados Unidos por su papel en ‘Papá por tres’, donde interpretó a una abuela amorosa. Su capacidad para adaptarse a distintos formatos y conectar con la audiencia la posicionó como uno de los mayores íconos del espectáculo peruano.
El legado artístico y humano de Camucha Negrete
El impacto de Camucha Negrete en la cultura popular peruana trasciende su presencia en la pantalla. Además, su versatilidad y carisma la convirtieron en un símbolo del talento femenino nacional. Su capacidad para reinventarse y mantenerse vigente durante más de seis décadas la hizo referente para varias generaciones de artistas y espectadores.

Las reacciones ante su fallecimiento reflejan el cariño y respeto que supo ganarse. La familia expresó en un comunicado: “Su luz, alegría y cariño quedarán por siempre en nuestros corazones”. En redes sociales, colegas y admiradores multiplicaron los mensajes de despedida, agradeciendo su talento y legado.
El periodista Fernando Vivas, amigo cercano de la actriz, destacó en RPP que Negrete fue consultada por artistas jóvenes hasta sus últimos años, quienes la consideraban un ejemplo de disciplina y entrega artística.
El legado de Negrete no solo se mide en sus participaciones televisivas, teatrales o cinematográficas, sino también en los valores y enseñanzas que transmitió. Su calidez y cercanía la hicieron querida por colegas y discípulos, quienes hoy la despiden con profundo cariño reconociendo su disciplina, pasión por el arte y conexión con la gente.
En sus últimos años, Negrete enfrentó problemas de salud, en particular afecciones hepáticas, que la alejaron progresivamente de los escenarios. Su nieta, Paula Mejía, compartió mensajes de preocupación y esperanza en redes sociales, generando muestras de apoyo del público y el gremio artístico.
La despedida de Camucha Negrete movilizó a su familia, encabezada por su esposo Gaucho Collantes, hijos, nietos y bisnietos, quienes vienen recibiendo numerosas muestras de solidaridad.