Un juego en el podcast ‘Doble Sentido’ bastó para que Mario Irivarren se convirtiera en el centro de una controversia sentimental. Al ser consultado por la fecha de cumpleaños de su pareja, Onelia Molina, Irivarren dudó entre el 15 y el 16 de julio, optando finalmente por la primera opción.
La respuesta, lejos de pasar desapercibida, desató una ola de comentarios, ya que el 15 no corresponde a Molina, sino que muchos lo asociaron con la fecha de cumpleaños de Vania Bludau, expareja del presentador.
El momento, transmitido en el podcast conducido por Molina y Patricio Parodi, rápidamente se viralizó y generó debate en redes sociales.
Durante la grabación, Irivarren admitió su confusión con un gesto de nerviosismo. “Es 15 o 16 y siempre me confundo. Me voy a quedar con el 15”, expresó, mientras Molina, con una pizarra en mano, le recordó que su cumpleaños es el 16 de julio.
El exintegrante de ‘Esto es Guerra’ intentó justificar el error: “He creado en mi cabeza esta confusión, mi cerebro no lo puede borrar. Cuando creas algo en tu cabeza, ya está fregado”, declaró. La reacción de Molina fue inmediata y, aunque el ambiente se mantuvo en tono de broma, la incomodidad quedó registrada.
La confusión de Irivarren no tardó en trasladarse a las redes sociales, donde usuarios señalaron que el 15 de julio no corresponde a Molina, sino que coincide con la fecha de cumpleaños de Vania Bludau, aunque en realidad la modelo celebra su onomástico el 15 de septiembre.

Comentarios como “Por si las dudas, el 15 es el cumpleaños de Vania” y “El 15 es de Vania” se multiplicaron en plataformas digitales. Además, varios internautas aprovecharon la ocasión para cuestionar la relación entre Irivarren y Molina, sugiriendo que el olvido de la fecha era una “bandera roja” y recomendando a la odontóloga reconsiderar su romance. Frases como “¿Por qué no lo dejaaaaaaaa?” y “Un capítulo más de 1000 maneras de no ver una bandera roja” reflejaron el tono crítico de parte del público.
Pese al incómodo episodio, Irivarren buscó enmendar la situación con un gesto especial hacia Molina. El presentador sorprendió a su pareja con un regalo significativo: una pala de pádel, deporte favorito de la odontóloga. Molina no dudó en compartir el detalle en sus redes sociales, agradeciendo públicamente a Irivarren y mostrando el momento en que le dio un beso en señal de gratitud. Este acto fue interpretado por algunos seguidores como una muestra de reconciliación y de la solidez de la pareja, a pesar de los tropiezos públicos.
Mario Irivarren y la prioridad de los amigos en la pareja
El debate en torno a la relación de Irivarren y Molina se intensificó cuando el presentador expuso su postura sobre la importancia de mantener amistades fuera de la pareja. Durante el mismo podcast, Irivarren rechazó la idea de que un buen novio deba anteponer siempre a su pareja sobre sus amigos.
“No, discrepo. Discrepo. Uno tiene que saber dividir las cosas”, afirmó. El conductor fue más allá y calificó de “hue***” a quienes dejan de lado a sus amigos por la novia, argumentando que cada persona debe conservar su espacio individual. “Tú no puedes dejar de vivir tu vida. Hasta el día de hoy, eso me gusta mucho de estar con Onelia, porque Onelia lo entiende y lo respeta. Cada uno tiene que tener su espacio”, explicó.
Molina, por su parte, respaldó la opinión de Irivarren durante la conversación, manifestando su acuerdo con un “Amén. Te la doy”. Esta complicidad fue interpretada por algunos como una señal de entendimiento mutuo, aunque no todos los observadores compartieron esa visión.
Magaly Medina y las “banderas rojas” en la relación
La postura de Irivarren no pasó inadvertida para Magaly Medina. En su programa, Medina analizó las declaraciones del presentador y advirtió sobre las posibles implicancias de priorizar sistemáticamente a los amigos sobre la pareja.
“Mario Irivarren tiene una forma siempre de decirle a Onelia, de ponerle las banderas rojas, sacárselas así, así como mi vestido, y ponérsela frente a sus ojos y ella no lo ve, ¿no?”, comentó la conductora.
Medina consideró que, si bien es saludable mantener amistades y espacios propios, convertir esa premisa en una regla inamovible puede ser una señal de alerta en la relación. “De poner priorizar a tus amigos sobre tu pareja, eso siempre será una gran bandera roja. Porque si aceptas eso ahora, ¿qué no aceptará después?”, cuestionó la periodista, subrayando la importancia de que la pareja ocupe un lugar prioritario en la vida de cada uno.
En su análisis, Medina remarcó que, aunque cada persona necesita su propio espacio, la prioridad en una relación debe recaer en la pareja. De lo contrario, advirtió, se corre el riesgo de que uno de los miembros no reconozca el lugar que ocupa en la vida del otro, lo que puede derivar en desequilibrios y malentendidos difíciles de resolver.