
Con la reciente captura de Erick Moreno Hernández, conocido como ‘El Monstruo’, en Paraguay, se ha dado conocer que la policía paraguaya mantuvo en secreto el operativo, excluyendo deliberadamente a la Policía Nacional del Perú (PNP) para evitar filtraciones que pudieran frustrar la acción.
De acuerdo con Hildebrandt en sus trece, el desconocimiento de la PNP sobre el operativo fue total. Luis López, jefe del departamento contra el crimen organizado de Paraguay, contó a ABC-Color que la información no se compartió ni siquiera con los agentes peruanos destacados en ese país.
El operativo, realizado el último miércoles en el Departamento de Amambay, se organizó tras una llamada anónima que proporcionó la ubicación exacta de Hernández. El comisario Hugo Grance explicó a ABC-Color que la decisión de reducir al mínimo el número de agentes involucrados y de no compartir información con sus pares peruanos respondió a la necesidad de garantizar el éxito de la operación.
“Decidimos reducir el equipo de agentes que iba a dar el golpe para evitar filtraciones”, afirmó Grance. El oficial confirmó que ni siquiera los policías paraguayos destacados en Perú estaban al tanto del plan. “Ni los compañeros que se encuentran en Perú tenían conocimiento”, declaró López.
La policía paraguaya actuó con rapidez, cubrió el perímetro de la vivienda antes de obtener la orden judicial de detención para impedir cualquier intento de fuga. Para justificar la intervención, presentaron a Hernández como sospechoso del robo de dos vehículos.
Una vez detenido, se le notificó la existencia de una orden internacional de captura y una orden de prisión preventiva por organización criminal, solicitada por el fiscal Edwin Velásquez. Durante el allanamiento, los agentes encontraron a Hernández viendo televisión junto a una mujer identificada como “compañera casual”.
No se hallaron armas ni dinero, solo tres teléfonos móviles, un DNI y un pasaporte, ambos con la fotografía de Hernández pero a nombre de Pierre Jesús Neciosup Rodríguez. Según relató Grance, el detenido ofreció un millón de dólares a cambio de su libertad.

Los posibles vínculos de ‘El Monstruo’
La decisión de mantener el operativo en secreto se basó en experiencias previas. En una ocasión anterior, la policía paraguaya solicitó documentación complementaria a la policía peruana tras localizar a Hernández, pero la respuesta demoró 12 horas.
Cuando finalmente ingresaron a la vivienda, el fugitivo ya había escapado y solo se recuperaron grabaciones de cámaras de seguridad. López relató a ABC-Color que en marzo, durante un allanamiento en Luque, los análisis de los circuitos incautados revelaron que Hernández había recibido una llamada internacional, lo que aparentemente le permitió abandonar el lugar antes de la intervención policial.

Seguían enviando dinero a pesar de detención
Los antecedentes de la investigación muestran que Hernández mantenía una red activa de comunicación y operaciones financieras desde Paraguay, incluso después de que varios miembros de su organización fueran detenidos en Perú.
Una disposición fiscal enviada el 9 de abril a las autoridades paraguayas advertía que tanto el líder como otros integrantes de la banda continuaban realizando llamadas extorsivas y transferencias de dinero desde Paraguay.
En junio, el fiscal Velásquez logró la detención en Perú de varios subalternos, incluida la cajera de la organización, la pareja y la madre de Hernández. Estas acciones permitieron identificar a los responsables de enviar remesas de dinero a Brasil, Bolivia y Paraguay a través de Western Union.
A pesar de las detenciones, los envíos de dinero no se interrumpieron. Una fuente vinculada a la investigación indicó a ABC-Color que se detectaron nuevas transferencias a Paraguay, presuntamente destinadas a Hernández, y que toda la información financiera relevante fue remitida a las autoridades paraguayas.